Además para evitar cualquier incidente se dispondrá de las mismas medidas de seguridad que en la primera, es decir una treintena de agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local que velaran para que todo transcurra con normalidad.
Esta segunda cacería se celebrará en la mitad del monte que se dejó sin batir en la anterior ocasión y participarán medio centenar de cazadores autorizados por la Federación Regional de Caza.
Al margen de estas cacerías, el ayuntamiento ha anunciado que se buscarán otros medios de control diferentes para evitar los problemas que genera la superpoblación de jabalíes.
Los grupos Ecologistas en Acción y la Asociación de Naturalistas Palentinos han criticado duramente la organización de estas cacerías en una zona incluida dentro de la Red de Espacios Naturales de Castilla y León.
Además en su opinión, la celebrada en enero no logro los fines que se pretendían, que es controlar la población de jabalíes, ya que solo se abatieron 19 de los 400 jabalíes que hay en la zona, según los datos estimativos del ayuntamiento de Palencia.
Si bien, la Junta ha autorizado estas acciones en base a los informes de daños remitidos por la Policía Local, el Patronato Municipal de Deportes, la Universidad de Valladolid, la organización agraria Asaja y agentes de la propia administración regional.
La Junta de Castilla y León entiende necesarias estas batidas para controlar la población de jabalí, "que ha crecido de forma exponencial y está generando numerosos problemas en terrenos agrícolas, especies vegetales y animales, mobiliario urbano e instalaciones municipales".