Una docena de organizaciones europeas relacionadas con el sector agroalimentario han lanzado una página web con el fin de detectar el nivel de veracidad que hay en la información sobre el sector ganadero, principalmente la que llega de redes sociales y la prensa.
La Federación Europea de Fabricantes de Alimentos Compuestos (Fefac) es una de las componentes del grupo y su representación en España (Cesfac) ha detallado este martes 5 en un comunicado que la intención es aportar «información documentada» y detectar qué hay de cierto y de erróneo en las afirmaciones «más frecuentes» que se hacen acerca de la producción ganadera, del consumo de productos ganaderos y sus beneficios.
Los impulsores de esta iniciativa consideran que es necesario este nivel de veracidad porque hay «grupos de interés» creando «mitos y opiniones» que terminan representando una «imagen que contrasta brutalmente con la realidad que viven y experimentan a diario miles de agricultores europeos».
Entre algunos de ellos, la web indica que no es cierto que se necesiten 15.000 litros de agua dulce para producir un kilo de carne de vacuno o que el uso de la tierra para cultivar piensos animales no rivaliza necesariamente con la utilización de la tierra para cultivo de alimentos humanos.
En cambio, sí es verdad, a juicio de estas organizaciones, que el tamaño medio de una explotación ganadera en Europa está por debajo de 50 hectáreas o que los agricultores europeos son los primeros interesados en preocuparse por sus animales y cuidar de ellos.
Cabe recordar que hace pocoas fechas, a araíz del Informe de la ONU, desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, UPA de Castilla-La Mancha reccordaba la importancia de la ganadería extensiva y de los ganaderos familiares, así como los valores que lleva asociados en las poblaciones donde se asienta en la región, valores que van desde lo cultural a la fijación de empleo, o gastronómicos dentro de la dieta mediterránea; de ahí que la tendencia a demonizar ciertos hábitos que son normales a cualquier castellano-manchego “resulten, como poco, curiosos o poco acertados”.