Oleand Manzanilla Olive continúa con su movimiento de fusiones y ha acordado una cuarta integración, esta vez con la cooperativa San Isidro Labrador de Marchena (CASIL). Para afrontarlo, la cooperativa ha apostado por la figura jurídica de entidad de primer grado como eje vertebrador de su estrategia de crecimiento.

En palabras de su presidente, Antonio Candil, “el primer grado aporta ventajas como la agilidad en la toma de decisiones, la cercanía del agricultor a su cooperativa y al mercado, y permite que los agricultores cuenten con más información e intervengan de manera más directa sobre las decisiones más importantes de su cooperativa”.

Y al respecto de la fusión aprobada ha señalado que “somos dos cooperativas que nos complementamos perfectamente, porque nos enfocamos en los mismos productos, estamos en el mismo territorio, y compartimos a muchos de los socios”.

Entre los compromisos del proyecto de fusión está el de mantener las instalaciones actuales de CASIL como centro de recepción de productos para atender a todos los socios con explotaciones agrícolas en la comarca, así como mantener y mejorar los actuales servicios prestados en la misma, esto es, venta de gasóleos y gasolinas, semillas, abonos, herbicidas, gestión de fincas, servicio técnico agrícola, fiscal, laboral, telefonía, alimentación, ventas de repuestos, tramitación de todo tipo de subvenciones, seguros, etc.

Según Antonio Candil, “la fusión se engloba dentro de los dos principales objetivos del Plan Estratégico de Oleand Manzanilla Olive: un primer objetivo de crecimiento y expansión que pretende posicionar a nuestra cooperativa dentro de las cinco primeras cooperativas de primer grado a nivel andaluz, y un segundo objetivo estratégico que pretende conseguir añadir el mayor valor posible a los productos que comercializamos y que ese valor añadido llegue a nuestros socios”.

A este respecto, el presidente de la cooperativa CASIL, José Vicente Castro, ha indicado que “en nuestra sociedad ha calado el mensaje de que las cooperativas de pequeñas dimensiones son empresas preparadas para un mundo que ya no existe, y en consecuencia hemos apostado por la fusión con Oleand Manzanilla Olive como estrategia para dejar en nuestros territorios una empresa preparada para el futuro, siendo el volumen fundamental para poder ser más eficientes y más competitivos en costes, porque, al fin y al cabo, estamos convencidos de que en este mundo globalizado sobrevivirán los agricultores y cooperativas que puedan contenerlos mejor”.

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