La organización hace referencia en el comunicado a que "los últimos escándalos en materia de alimentación destapados por OCU en España no han gustado nada" al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente" y "esta disposición es la respuesta".
Según la OCU, "la calidad de la leche, el fraude del aceite de oliva virgen extra o las hamburguesas con carne de caballo no han concluido en expedientes sancionadores, sino todo lo contrario".
Ha indicado que "los consumidores europeos realizan sus compras en base a las calificaciones obtenidas por las diferentes marcas" y que "durante décadas las organizaciones de consumidores han demostrado el respeto a los principios de transparencia y veracidad de la información que han publicado".
"La industria alimentaria tiene ocasión de pronunciarse antes de la publicación de los resultados de un estudio y cuenta con los tribunales de justicia para hacer valer sus derechos; desde que en 1980 OCU comenzara a realizar análisis comparativos, nunca ha sido condenada en un procedimiento judicial por publicar información no veraz".