Esta operación, según el consejero delegado de Panrico, Juan Casaponsa, "permite sanear totalmente el balance de la compañía para centrarnos en nuestro plan estratégico con el objetivo de estabilizar las ventas y reducir los costes operativos para así cambiar el signo de nuestros resultados y asegurar el futuro de la empresa".
Esta es la segunda operación de gran calado que pone en marcha la compañía en los últimos dos años para reducir la deuda, fruto de la cual pasará a disponer de un balance sin deudas financieras con terceros, más allá de las propias de financiar su actividad comercial, por lo que a partir de ahora dispondrá de un balance sólido y totalmente saneado.