La organización de ganaderos UPA ha pedido al Ministerio de Agricultura que convoque a la multinacional Lactalis y le exija “igualdad de trato” en el precio que paga por la leche en Francia y en España. En el caso de que no hubiera acuerdo, no se descarta que se pueda dar una «confrontación máxima».
Tras el acuerdo alcanzado ayer por Lactalis, la principal industria láctea del mundo, con los productores franceses, éstos percibirán 5 céntimos más por litro de media que los españoles por su leche, lo que UPA califica como “una vergüenza y una discriminación injusta”.
“En Francia sobra leche y aquí somos claramente deficitarios”, señalan desde UPA. Los ganaderos creen que Lactalis vuelve a demostrar su “desprecio” por España, “nos consideran su mercado basura”, han asegurado.
«que un gobierno esté en funciones no significa ignorar los problemas”
UPA cree que en la crisis con Lactalis está influyendo la ausencia de un Gobierno que defienda los intereses de España y de sus ganaderos. “Estar en funciones no significa ignorar los problemas”, han criticado, por lo que piden al Ministerio de Agricultura que convoque a Lactalis y a UPA para tratar de resolver esta situación en una “mesa oficial de negociación” con el fin de evitar una situación de “confrontación máxima”, como ha pasado en Francia.
En las últimas semanas, las movilizaciones de los ganaderos para frenar los abusos de Lactalis no han cesado. UPA ha denunciado a la industria ante la agencia gubernamental AICA por cláusulas abusivas en los contratos, y prepara una campaña de boicot a los productos de esta empresa, que se venden bajo marcas como President, Galbani o Lactel.
Según cifras de la empresa, Lactalis asegura tener una facturación de 17.000 millones de euros, emplea a casi 75.000 personas y tiene fábricas en 43 países, incluida España.
Lactalis comunica por escrito su negativa a vender Lauki a Quesería Ibérica
Por su parte, la multinacional Lactalis ha entregado este miércoles 31 un escrito al comité de empresa de la factoría vallisoletana de Lauki en la que comunica su negativa a vender las instalaciones a la palentina Quesería Ibérica, una de las interesadas en la operación, que podría emplear a 400 personas.
Durante la protesta mantenida por los trabajadores de Lauki en Valladolid para pedir la venta de las instalaciones, el presidente del comité de empresa, José Manuel González, ha declarado a Efe que los dirigentes de esta multinacional están demostrando que «no tienen corazón ni tienen nada».
En opinión del representante sindical, la única alternativa que les dan es «quemar contenedores» para protestar por esta situación que considera injusta y que confía en que las autoridades europeas puedan reconducir tras la denuncia planteada por esta negativa a vender las instalaciones.
Para González, la decisión de Lactalis es «preconcebida» y se basa en comprar empresas competidoras para luego «cerrarlas», como han hecho en otros casos anteriores, sin que influyan factores económicos como la oferta de los potenciales compradores.
El representante de los trabajadores ha calificado de «angelito de la guarda» a la Fundación Anclaje, donde se aborda la situación de esta compañía y se tratan los proyectos presentados para dar continuidad a la factoría, aunque ha reconocido que el alcance de su labor es limitado.
La situación de Lauki se desencadenó tras el anuncio de Lactalis de cerrar la compañía, aunque la contestación social y política que encontró la multinacional la llevó a firmar un acuerdo por el que da de plazo hasta octubre próximo para buscar algún comprador, si bien puso como condición de que no sea competencia directa.
Sobre este último aspecto, González ha lamentado que en la cuenta de resultados de Lactalis el peso de Lauki sea «un granito», a pesar de lo cual se niegan a vender las instalaciones a una empresa competidora.