El número de granjas de conejo ha caído un 16,37% en los últimos cinco años en España, pasando de 3.963 a 3.314 explotaciones entre 2010 y 2015, pero paralalemente hay un mayor censo de conejos debido a la concentración.
Así se desprende del último informe anual correspondiente a 2015 elaborado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) en el que se indica, sin embargo, que el censo cunícola ha subido en ese mismo período un 10,11%, desde 5,8 millones a 6,5 millones de conejos; hecho que indica un aumento de la concentración de la producción en un cada vez menor número de operadores.
Cataluña es la comunidad autónoma con más explotaciones productoras si bien su número ha caído a casi la mitad entre 2010 y 2015, pasando de 1.536 a 844 granjas censadas y la población de conejos ha descendido un 20,65 % (de 1,84 millones a 1,46 millones de conejos).
En 2010, Aragón era la segunda región con más granjas de conejo (365), un 34,24 % más de las que existían en 2015 (240).
Sin embargo, el censo se ha incrementado un 290,99 % en ese período (de 148.121 a 579.143 conejos).
La falta de rentabilidad está forzando el cierre de las granjas, que denuncian la concentración que hay en el sector
Este descenso de explotaciones en el último lustro se debe al cierre de muchas de estas granjas de conejo por falta de rentabilidad ante la crisis de precios que vive el sector, según vienen reiterando en los últimos meses las diferentes organizaciones de productores que están celebrando manifestaciones en diferentes puntos de España para protestar por esta situación.
La última tuvo lugar el pasado 27 de julio ante las puertas de la empresa vallisoletana Hermi en La Cistérniga (Valladolid); una concentración en la que las organizaciones Asaja, COAG y UPA la acusaron de «manipulación» y de ser «la principal responsable» de esta crisis porque «controla el 25 % del mercado nacional».
Desde la empresa, su consejero delegado, Santiago Miguel, apeló sin embargo a la caída del consumo como razón de la crisis que se vive.