UCCL se ha mostrado tajantemente en contra del cierre de consultorios rurales propuesto por la Sociedad Castellano Leonesa de Medicina de Familia y Comunitaria. Esta organización agraria considera fundamental que el mantenimiento de los consultorios rurales sea una medida “intocable” de entre las que se proponen en los planes contra la despoblación, a la vez que alerta de que este tipo de propuestas suponen un aldabonazo más al “cierre de los pueblos”.
Como recuerda la organización, «primero fue el transporte, por falta de rentabilidad, después las escuelas, por el mismo motivo, ahora ya les toca a los médicos rurales y después vendrá la propuesta de supresión de otros servicios como el de las gasolineras desatendidas. Sin embargo, no podemos olvidar, que precisamente en el medio rural, envejecido sobremanera, las necesidades sanitarias de la población son mayores, y no pueden medirse la prestación de este servicio únicamente en términos de eficiencia económica, pues se trata de un servicio público universal al que todos los ciudadanos, también los rurales, tienen derecho».
«No es precisamente el medio rural el más idóneo para la implantación de la telemedicina»
Tradicionalmente, el médico vivía en el pueblo en el que trabajaba, este servicio se perdió y se pasó a que un mismo médico atendiera varios pueblos acudiendo un determinado día de la semana, «es por esto que la mayoría de los kilómetros que los sanitarios realizan en realidad son desde la ciudad donde viven al medio en el que trabajan. En todo caso si hay emergencia es el paciente quien se desplaza», recuerdan.
Por otra parte, advierten de que «no es precisamente el medio rural el más idóneo para la implantación de la telemedicina que pueda suplir la asistencia presencial en determinados casos. En todo caso si los médicos rurales tienen sensación de abandono en por parte de la Administración, es a ésta a quien deben reclamar y no hacer propuestas que lo único que pueden conseguir es contribuir a un mayor deterioro de las condiciones en las que debe desenvolverse la población rural», señalan desde la UCCL.
Por último, resaltan que «a las administraciones se les llena la boca con las medidas necesarias para evitar la despoblación de nuestros pueblos y por tanto las voces que abogan por suprimir servicios en aras de una supuesta racionalización no deberían tener ningún eco. No es demagogia, es supervivencia».