La octava edición de los premios Lorra Laboral Kutxa ha reunido un año más al agro de Bizkaia en torno a un doble objetivo. Por un lado, poner en valor todo el trabajo que día a día se realiza en los baserris y por otro, reconocer en nueve explotaciones agrarias las prácticas profesionales avanzadas que marcan el futuro del sector.
Para la entrega de premios se han reunido en Bilbao el entorno vinculado al movimiento asociativo de LORRA y Laboral Kutxa, en una cita que ya es una tradición para cerrar el año. Además de una nutrida representación del agro vizcaíno en sus diferentes ramas de actividad, el evento ha contado con la presencia del director de Calidad e Industrias Agroalimentarias del Gobierno Vasco Iker Iglesias, y la asesora del Departamento de Medio Natural y Agricultura de la Diputación Foral de Bizkaia, Nerea Rentería. También han asistido Jesús López de Foronda y Alberto Díaz de Guereñu, responsables de la sección Agro de Euskadi y de Bizkaia de Laboral Kutxa, respectivamente y Juan Luis Irazola, presidente de Lorra, entidad que en este año celebra su 38 aniversario prestando servicios y vertebrando el primer sector de Bizkaia.
Los premios Lorra Laboral Kutxa tienen un marcado carácter profesional y técnico, lo que avala la excelencia de las explotaciones premiadas. El jurado ha visitado cada una de ellas, valorando su actividad de forma integral, tanto en lo que respecta al ciclo de producción, instalaciones, métodos y tecnologías utilizadas, como a la sostenibilidad y la gestión del negocio.
El reconocimiento a estas explotaciones ha vertebrado el evento, mencionando la difícil situación del sector en cuanto a falta de valoración y de relevo generacional. El homenaje se ha hecho extensible a todo el Agro, revindicando su papel como gestor de parte del territorio vizcaíno y cuna de sus tradiciones.
Se han otorgado premios en cinco apartados: en la sección Ganadería se ha galardonado a 3 explotaciones, en la sección Agrícola, a 4 y en la sección Gaztenek se ha reconocido a 2 negocios emprendedores que se están incorporando al sector. Además, el premio Ekinaren Ekinez Saria ha reconocido la trayectoria profesional de una mujer agricultora y Landaren Alde Saria a una entidad o persona por su impulso al sector en Bizkaia.
Las explotaciones premiadas abarcan varios subsectores productivos. En ganadería, hay explotaciones de vacuno de leche, vacuno de carne, ovino de leche, equino de carne, avícola de puesta… etc. En agricultura, hay actividades de fruticultura, horticultura en exterior y en invernadero, viticultura, planta ornamental, bodegas de txakoli, agricultura ecológica.
En la Sección Ganadería el primer premio ha sido para Gorka y Saioa Uriagereka, al frente de la Granja Uriagereka, un referente en la avicultura de Bizkaia. Padre e hija recogen una tradición familiar que data de 1967 cuando la granja inició su producción junto al baserri familiar en Bakio. La segunda generación transforma el pequeño negocio familiar en una moderna explotación, con nuevas instalaciones en Mungia y en 2018, junto a la incorporación de Saioa, la tercera generación, se da el último gran avance a instalaciones para cría en el suelo, incluido el criadero, y la compra de una quinta nave que se acondiciona también para esta actividad.
Unos de los finalistas de esta sección son Ibon Lasuen y Esther Ugaldea al frente de Latxaberri Txahal Okela, un proyecto comprometido con la excelencia ganadera en el Duranguesado. Fundado en 2019 por Ibon y Esther, surge de sus raíces en los caseríos donde sus familias dedicaron su vida a la crianza de ganado. Latxaberri recoge esta tradición para continuar llevando a vecinos y vecinas aquel sabor de la carne que disfrutaban nuestros antepasados.
También son finalistas Maider Asla, Unai Asla y Unai Beitia, que lideran Itturbaltza. Esta ganadería familiar ubicada entre Gamiz-Fika y Mungia, trabaja siguiendo los criterios de la Ganadería Regenerativa, que favorece la biodiversidad de las praderas, la salud del suelo y de los herbívoros. Crían ganado vacuno y equino de carne, ovejas latxas, cerdos y gallinas de puesta, comercializando directamente.
En la sección Agrícola el primer premio ha sido para la bodega Txakoli Doniene Gorrondona. Itziar, Egoitz y Julen, son los propietarios de esta bodega; trabajan sus viñedos y elaboran txakoli, el vino que se ha producido siempre en los caseríos vascos. Son pioneros de la D.O. Bizkaiko Txakolina y en dar un giro total a los vinos de la zona. Desde su fundación en 1996, han apostado por la creación de un proyecto sostenible y de respeto total hacia el medio ambiente. Explotan una superficie de 16 hectáreas de viñedos, con una producción promedio anual de 90 mil botellas de vino y elaborando ocho vinos diferentes y tres tipos de orujo.
Entre los finalistas están Jaqueline Txertudi y Fermin Urizar al frente de Nanike. Esta pareja tiene una explotación mixta agrícola-ganadera en Busturialdea con producción de hortalizas, alubia de Gernika y calabazas, que compagina con vacuno de carne. Este año ha iniciado la transformación y faenado de terneros en obrador propio. Comercializa directamente en ferias y con local de venta en el caserío familiar.
También es finalista Ugaitz Iturbe, que regenta Ugabe Txakolina. Es una pequeña bodega familiar situada en la localidad Vizcaína de Artea, una privilegiada ubicación marca un carácter especial a los txakolis que elaboran. Su bodega produce entre 15.000 y 20.000 botellas de txakoli por año, de las que alrededor del 75% se exporta, principalmente a EE.UU., pero también a Japón, Suecia, y Alemania entre otros países.
El tercer finalista es Fco. Javier Uriarte, al frente de Bodega Txakoli Uriarte. Sus bisabuelos fueron los iniciadores de la plantación de viñedos a finales del siglo XIX. En esta bodega de Gamiz-Fika inscrita en la Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina, elaboran su txakoli siguiendo la tradición familiar con la aplicación de las técnicas más modernas. Produce unas 160.000 botellas de txakoli.
En la sección de emprendimiento, Gaztenek, el primer premio ha sido para Marcela Pava de la explotación Mustai Ortua. Esta abogada colombiana ha unido fuerzas con un diseñador vasco con el propósito de cuidar y trabajar la tierra en su huerta ubicada en Maruri para ofrecer a través de la venta directa vegetales ecológicos de excelente calidad. El proyecto combina principios de una agricultura regenerativa y biointensiva, buscando lograr la máxima cosecha en el mínimo espacio, así como una agricultura a escala humana, que mejora la biodiversidad y la fertilidad del entorno donde se practica.
La finalista en esta sección es Izarne Axpe de Urien-Anbe, una explotación ubicada en Abadiño que se dedica al ovino de leche y a elaborar queso, que Izarne pretende mejorar realizando distintas inversiones. Ha formado una sociedad civil junto con su pareja, Aitor Urien, quien inició su actividad profesional hace 10 años, continuando la tradición familiar. Elaboran Idiazabal, Gazta Urdiña y queso elaborado con Mendiko Esnea.
El premio Ekinaren Ekinez homenajea la trayectoria de Emilia Arana Larrakoetxea. Oriunda de Zeanuri, desde pequeña estuvo vinculada al pastoreo. Esta experiencia le servirá posteriormente cuando en 1987 enferma el hermano mayor de su marido, titular del caserío y pastor de oveja latxa, y el matrimonio se implica en sacar adelante la explotación ganadera. Emilia empieza a hacer queso y será el pilar que sujeta todo. Concilia familia, trabajos domésticos y todo tipo de labores en la explotación ganadera, pero sobre todo lo relacionado con la quesería. Apostó fuerte para que el caserío siguiera vivo y sacar adelante un producto de calidad máxima que ha llegado a ser reconocido en Bizkaia y en Euskadi.
Por último, el premio Landaren Alde ha sido para Markina Inguruko Baserritar Alkartea, MIBA S.Coop. Iniciada en 1963 como una modesta cooperativa para dar apoyo a las explotaciones agrícolas y ganaderas de la comarca, ha llegado a ser referencia en el sector. Su objetivo es mejorar la rentabilidad de las explotaciones ganaderas de la CAPV y provincias limítrofes. Cuenta con más de 1.000 socios y centros ubicados en Etxebarria, Markina, Igorre, Itziar, Munguia y Karrantza. Pertenece al grupo vasco Erkop, integrado en la Corporación Mondragon.