Los profesionales del sector en Marruecos se han mostrado desde el principio en completo desacuerdo ante la medida, y una de las cosas que reiteran constantemente es que la UE no informase en ningún momento a Rabat de la nueva medida.
"Necesitamos preservar nuestros intereses y, aunque sabemos que la decisión no puede ser anulada, la UE debe encontrar una fórmula para conservar los beneficios marroquíes", sentenció Mounir.
Una delegación marroquí y otra europea se reunieron en Bruselas para debatir este asunto que ha llevado a Marruecos, en un plano paralelo, a retrasar la ratificación del acuerdo pesquero con la UE, a pesar de que a nivel oficial se niegue que esté vinculado.
Sobre la reunión Mounir dijo desconocer las conclusiones a las que se llegaron y los operadores agrícolas marroquíes tampoco saben si continuarán las negociaciones en Bruselas.
La tardanza de la ratificación del acuerdo pesquero está provocando que 126 barcos europeos, en su gran mayoría españoles, estén a la espera de poder salir a faenar. Un periodo de paro forzoso que dura ya más de dos años.