El rechazo del sector agrario a la proliferación de parques fotovoltaicos en terrenos cultivables se extiende rápidamente por toda la geografías nacional. Alrededor de un millar de personas se manifestaron en Logroño este viernes 30 contra los proyectos de macroparques de energías renovables, principalmente eólicos, en tres valles de La Rioja Baja, por su efectos negativos en la agricultura, la ganadería y el turismo rural y mandando un mensaje muy quijotesco contra estos proyectos: «No son molinos, son gigantes»
Esta movilización fue convocada en Logroño para continuar con la campaña de protestas que hasta ahora se han realizado en municipios de estos valles, en los que se han proyectado instalaciones de energías renovables de grandes dimensiones, con torres eléctricas y aerogeneradores de más de cien metros de altura.
CRITICAN QUE «SE ESTÁ COMETIENDO UN ATROPELLO CONTRA EL MUNDO RURAL Y CONTRA QUIENES VIVIMOS ALLÍ SIN TENERNOS EN CUENTA»
Muchos de los participantes en la manifestación, que se desarrolló el viernes, portaban maletas con el lema «No son molinos, son gigantes», en alusión a que si estos proyectos se ejecutan tendrán que emigrar de sus pueblos por las afecciones que tendrán en esos tres importantes sectores productivos en las zonas afectadas.
Una gran pancarta con el lema «Por un mundo rural vivo. ¡Renovables, así No!”, encabezaba la marcha, con otras por detrás en las que podía leerse «No son molinos, son gigantes», «No nos vamos, nos echan» o «Geoparque sí, Megaparque no», entre otros.
Una de las portavoces de la plataforma del Alto Cidacos, Angélica García, subrayó que «se está cometiendo un atropello contra el mundo rural y contra quienes vivimos allí sin tenernos en cuenta» y ha criticado la «ambigüedad» del Gobierno de La Rioja en esta cuestión.
Ha explicado que, en algunos casos, la tramitación de estos proyectos depende del Estado, ya que las líneas eléctricas para evacuar energía afectaría también a territorios de Soria y por ello, «si tenemos que ir a la Moncloa a que nos escuchen, lo haremos», concluyó García.
Yo me considero a favor de las renovables, entiendo algo de ese mundo y al ver el tamaño y lo sobredimensionado de la idea, estoy totalmente en contra de semejante burrada. Los políticos deben gestionar, y si se equivocan como creo es el caso, rectificar porque de lo contrario matan los valles. ¿¿Que interés tienen??