La alcaldesa de la pedanía jerezana de Guadalcacín, Nieves Mendoza, ha negado tajantemente la presunta “tala indiscriminada de árboles” denunciada públicamente por alguien de la entidad local a consecuencia de las obras de construcción de un equipamiento deportivo juvenil que se están realizando en la calle Miguel de Unamuno, a espaldas del CEIP Guadaluz.

Nieves Mendoza ha explicado que “para poder realizar este equipamiento deportivo de nueva
construcción, compuesto por una pista de tenis, dos canastas de baloncesto y un pequeño campo de fútbol, era necesario prever la tala de los cuatro árboles de diferentes especies que se encontraban en el solar y que no ha sido posible trasplantar, pero se trata de una actuación prevista, comunicada y conocida por Medio Ambiente”, ha explicado.

Nieves Mendoza se ha mostrado molesta y sorprendida por el traslado público de esta queja a los medios de comunicación cuando “en el Ayuntamiento de la entidad local no se ha comunicado previamente ningún tipo de malestar vecinal. La única queja que hemos recibido hasta el momento”, ha asegurado, “es la que ha manifestado de manera informal y verbalmente un particular”. Algo, a su juicio, “poco serio, dado que la zona está poblada de zonas verdes, justo enfrente hay un parque biosaludable, y el adecentamiento del solar permitirá transformar una especie de vertedero plagado de deshechos de perro en un espacio de gran aprovechamiento deportivo para todas las edades”.

“Es cierto”, ha asegurado la alcaldesa, “que el cierre perimetral de las nuevas
instalaciones nos han obligado a prever el sacrificio de los cuatro árboles que se encontraban en su interior, porque no podemos dejarlos en mitad de las pistas y no es posible su trasplante, pero en una zona eminentemente verde donde carecemos de este equipamiento deportivo, no ha habido otra solución”.

Asimismo, el Ayuntamiento de Guadalcacín, ha explicado su alcaldesa, Nieves Mendoza, está estudiando con la Junta de Andalucía la conversión en una zona verde transitable la vía pecuaria que separa la zona urbana del polígono industrial para convertirla “en un pulmón que sirva de frontera entre nuestras viviendas y el espacio dedicado a las fábricas y, al mismo tiempo, se convierta en un nuevo punto de encuentro amplio, verde y saludable para todos”.

×