La propuesta de construcción de una megagranja láctea en Soria está provocando un auténtico río de tinta antes de que llegue el río de leche que esperan o temen algunos. Lo que nadie podría pensar es que, quizás, la paralización del proyecto pudiera llegar no del enfado del sector ni de presiones políticas, ni de las Comunidades Autónomas, sino del pasado de este país.

La Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León ha autorizado este pasado jueves una prospección arqueológica promovida por Valle de Odieta, S.C.L., en el término municipal de Noviercas, vinculada al megaproyecto de explotación de ganado vacuno de leche.

La propuesta técnica consiste en la prospección arqueológica intensiva y de cobertura total de la superficie que corresponde a la parcela objeto de Estudio de Impacto Ambiental, con el fin de conocer, valorar y en su caso corregir el impacto de la obra sobre el patrimonio cultural de la zona.

Ya sólo falta que se descubran unos restos (nada ilógico por otra parte y sólo hay que mirar lo que ha pasado en Guadalajara donde se ha encontrado toda una ciudad romana debajo de un campo de cultivo) para que se frene todo el proyecto.

×