Las emisiones gaseosas de la producción ganadera –principalmente amoniaco (NH3) y metano (CH4), un gas de efecto invernadero- representan entre un 10% y un 40% de las emisiones totales a la atmósfera y suponen una pérdida de eficiencia en el sistema productivo. De ahí el interés de NEIKER-Tecnalia por ofrecer al sector ganadero propuestas efectivas de mitigación de emisiones provenientes de los residuos orgánicos. Uno de estos residuos son los purines, formados por la mezcla de la orina del ganado y la parte líquida rezumante del estiércol, que suelen ser utilizados para abonar terrenos agrícolas.
Los investigadores del centro tecnológico han comprobado que el método de aplicación de purín con tubos colgantes resulta más respetuoso con el medio ambiente que el tradicional en abanico. El primer sistema consiste en dividir el caudal que sale de una cisterna y dirigirlo hasta depositarlo en el suelo, a través de una red de tubos separados unos 30 cm entre sí. De este modo, la emisión al aire de NH3 representa un 3,9% del amonio aplicado. En el caso de la aplicación en abanico –el purín se expulsa de la cisterna con un chorro que choca contra un plato, abriéndose en forma de abanico y cubriendo toda la superficie del suelo-, la emisión es del 44%.
Otro de problemas derivados de la producción ganadera es el almacenamiento del purín hasta la recogida para su debido tratamiento o su aplicación como abono. NEIKER-Tecnalia ha comprobado que el sistema de almacenamiento con bolsas impermeables de poliéster resulta muy eficaz para reducir las emisiones de gases. Las emisiones de NH3 y CH4 durante el proceso de llenado de las bolsas fueron un 86% y un 61% menores, respectivamente, en comparación con las fosas descubiertas, método habitual de almacenamiento. En el Territorio Histórico de Araba-Álava ya existe un grupo de ganaderos que utiliza con éxito el sistema de bolsas de poliéster, que tienen un volumen de 3.500 metros cúbicos y son gestionadas por la cooperativa Abere Zerbitzu Teknikoak.
Innovador laboratorio móvil
Para llevar a cabo la investigación, puesta en marcha en 2011, NEIKER-Tecnalia ha utilizado un innovador laboratorio móvil que permite recoger y analizar muestras de aire, con el fin de determinar la presencia de gases. Para tomar las muestras en las fosas descubiertas, el centro tecnológico ha diseñado un dispositivo flotante que asegura que el aire recogido procede directamente de la fuente de emisión.
Los resultados del estudio, además de contribuir a la reducción de gases en la atmósfera, redundarán en la mejora de las condiciones laborales en el sector ganadero, pues ayudan a disminuir los malos olores y a lograr un espacio de trabajo con menor cantidad de amoniaco y metano en suspensión.
Lucha contra el cambio climático
Reducir las emisiones gaseosas prevenientes de la ganadería supone una parte esencial de la lucha contra el cambio climático, por su importante contribución al denominado efecto invernadero. La producción de ganado a escala mundial continuará incrementándose debido a la mayor demanda de alimento derivada del aumento de la población. Por tanto, investigaciones como la realizada por NEIKER-Tecnalia resultan de gran importancia para contribuir a que la cría de ganado sea una actividad sostenible medioambientalmente.
La tesis de la ingeniera agrónoma Maialen Viguria lleva por título “Ammonia and greenhouse gases emissions from manure storage operations in livestock production systems”. La investigadora defendió su trabajo ante un tribunal internacional en la Universidad del País Vasco, donde obtuvo la calificación ‘cum laude’.