NEIKER ha iniciado esta semana el tratamiento experimental de las enfermedades del pino conocidas como banda marrón y banda roja con dos objetivos: reducir la población de los hongos y aumentar la resistencia de este tipo de árboles ante este tipo de patología. Para ello, ha puesto en marcha un completo estudio que evaluará la efectividad de un extenso número de sustancias naturales, ya empleadas con éxito en otros cultivos, además del óxido cuproso, único compuesto del que actualmente existe un histórico de tratamientos validado científicamente, y puede servir como indicador de eficacia de todos ellos
El tratamiento experimental diseñado por NEIKER consta de tres tipos de ensayos.
- Ensayos in vitro: Se realizarán ensayos in vitro en laboratorio y en invernadero con cerca de 70 materias activas y productos fitosanitarios para determinar su eficacia y posteriormente evaluar los más efectivos en campo.
- Ensayos en campo, vía terrestre: Por otro lado, se efectuarán pruebas vía terrestre mediante mochilas nebulizadoras con un número moderado de productos fitosanitarios. Además del óxido cuproso, se testarán sustancias básicas elicitoras, entre ellas quitosano clorhidrato (procedente de la quitina de la cáscara de crustáceos), lecitina de soja no transgénica, Equisetum arvense (la planta cola de caballo) y Saccharomyces cerevisae (levadura de cerveza), que estimulan la resistencia natural de las plantas a las enfermedades y un producto fitosanitario basado en bicarbonato de potasio. Todos ellos han mostrado eficacia previamente en otros cultivos.
- Ensayos en monte, vía aérea: Finalmente, se llevarán a cabo ensayos con drones y helicóptero que aplicarán óxido cuproso, quitosano clorhidrato, lecitina de soja no transgénica y Equisetum arvense. Esta aplicación aérea tendrá un triple objetivo: medir la eficacia de los productos fitosanitarios, la eficiencia del modo de aplicación y el modelo de deriva del sistema en nuestras condiciones del monte y climatológicas.
En el ensayo terrestre se tratarán 24 hectáreas: 8 en Murga (Araba), 8 en Arcentales (Bizkaia) y 8 en Beasain (Gipuzkoa). En el aéreo, un total de 150 hectáreas: 90 hectáreas en Amoroto (Bizkaia) con helicóptero y 60 hectáreas en Luiaondo y Aramaio (Araba) e Idiazabal (Gipuzkoa) con drones. Los ensayos serán realizados anualmente y conllevan más de un tratamiento en la misma campaña. Durante los próximos años se irán ensayando diferentes sustancias para conocer su efectividad contra los hongos causantes de las bandas.
El tratamiento experimental ha sido diseñado siguiendo criterios de máxima seguridad y de respeto al entorno, tanto a las personas como al medio ambiente, y se completará con un ambicioso plan de monitorización y de controles de evaluación. Cuenta con el aval de expertos nacionales e internacionales como la UPV/EHU, HAZI, la Agencia Vasca del Agua (URA), el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA), el Departamento de Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno Vasco y el centro de investigación forestal neozelandés Scion Research.
Además, ha sido consensuado con las Diputaciones Forales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, que han participado en la elección de las parcelas en las que se aplicarán los tratamientos terrestre y aéreo de acuerdo a los condicionantes del Anexo VI del Real Decreto 1311/2012.
El tratamiento experimental dispondrá de una mesa consultiva coordinada por NEIKER que tendrá representantes de la UPV/EHU, el INIA, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y del Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno Vasco.
Premisas del tratamiento experimental
Los productos fitosanitarios que se evaluarán contienen materias activas de las oficialmente reconocidas en la Unión Europea (EU) como “sustancias básicas”, o formuladas con sustancias autorizadas como aditivos alimentarios. Son sustancias que ya se venden en España para su uso como fitosanitarios en vegetales y semillas. En estos momentos hay 49 sustancias básicas reconocidas por la EU de este tipo y varias formulaciones autorizadas.
Entre las sustancias a evaluar se dará prioridad también a las que estimulan la resistencia de los árboles frente a enfermedades y ante la escasez de nutrientes, conocidos como bioestimulantes. En los ensayos se evaluarán distintos productos en contraste con óxido cuproso, ya que es el único producto del que hasta ahora se tiene información científica sobre su eficacia y en los ensayos realizados en 2018 los resultados preliminares de los que dispone NEIKER así se confirma.
La propuesta de usar drones se debe a que presentan una menor deriva (parte de la aspersión que no llega a los árboles) que otros sistemas de tratamiento aéreo, a su mayor disponibilidad para ser contratados por particulares, a que permiten una aplicación homogénea de pequeñas superficies y a que su coste es inferior a otros sistemas aéreos.
Los primeros resultados previsiblemente se darán a conocer en los próximos 6 meses, pero será necesario esperar un año para contrastar correctamente los resultados.
Estos ensayos se realizan coordinados por NEIKER-Tecnalia, que como entidad pública del Gobierno Vasco cuenta con la autorización genérica oficial para la realización de ensayos con productos fitosanitarios con fines de investigación y desarrollo prevista en el Artículo 10 de la Orden Ministerial de 11 de diciembre de 1995, y reconocida en el escrito Ministerial de fecha de 22 de julio de 2003. Esta autorización conlleva la exención de autorización previa para la realización de los citados ensayos.
(Fotos: Neiker)