El gran parecido que presentan las diferentes enfermedades fúngicas de la madera de la vid hace que resulte complicado determinar qué patología concreta sufren las plantas. En el caso de la Rioja Alavesa, existía el debate entre viticultores y agrónomos de si se daba en esa zona la eutipiosis.

    Así, en los años 80, Enrique López y Javier Mateo, de la Casa del Vino de Laguardia, describieron sus síntomas característicos. Sin embargo, en los años siguientes, trabajos en Castilla-León o Cataluña encontraban en mayor medida botriosferiáceas -otra familia de hongos- en estas necrosis de la madera en forma de "V".

   La investigación de NEIKER-Tecnalia ha venido a aclarar este debate, al demostrar la fuerte presencia del hongo Eutypa lata. Esto estaría relacionado con una mayor frescura del clima en la Sonsierra. La eutipiosis ataca el tronco y brazos de las cepas, y reduce la producción y calidad de uva. Pero su efecto más negativo es que acaba con la planta antes de los 30 años; lo que supone un grave perjuicio para los viticultores ya son, precisamente, las cepas viejas las más apreciadas para la producción de vino de calidad.

    Para verificar la presencia de Eutypa lata, el panel de expertos colocó trampas en diferentes puntos de la Rioja Alavesa, con el fin de capturar las esporas que pululan en el aire. Se demostró la presencia de esporas de  Eutypa lata pero, en mayor medida, de conidias (esporas asexuales) de Diplodia seriata (perteneciente a la familia de las botriosferiáceas).

   Para comprobar la responsabilidad relativa de los dos hongos, los investigadores de NEIKER-Tecnalia llevaron a cabo un estudio para comprobar si ambos eran capaces de inducir la enfermedad. Se inocularon Eutypa lata y Diplodia seriata en vides diferentes y dentro de un invernadero. Todas las plantas presentaron problemas en la madera, pero solamente las inoculadas con Eutypa lata desarrollaron en las hojas los síntomas propios de la eutipiosis, como son la brotación raquítica y la necrosis de los bordes de la hoja, y que tanto se observan en los viñedos de Rioja Alavesa. Diplodia seriata, en cambio, sólo produjo chancros en los sarmientos.

(Foto: Neiker)

×