Un estudio elaborado por LA UNIÓ Llauradora certifica que el margen de beneficio de los supermercados e hipermercados sobre los productores se ha incrementado este pasado mes de julio respecto al mismo mes del pasado año un 59%. Mientras en 2023 fue del 16%, durante este año se eleva ya hasta el 75%.
Esta situación coincide además con el inicio de aplicación de la reducción del IVA del aceite de oliva al 0% el pasado 1 de julio. Así, LA UNIÓ concluye que en los dos últimos meses completos -junio y julio- los olivareros de la Comunitat Valenciana han sufrido una caída en las cotizaciones que perciben del 7% que se acentúa todavía más si cabe desde la reducción del IVA al 0%.
Se comprueba así mismo que en julio de este año las cotizaciones de venta del aceite en los supermercados e hipermercados fue de media de 13,00 €/kg, con una reducción del 13% en relación con el mes anterior.
DE JULIO DE 2023 A JULIO DE 2024, EL PRECIO QUE RECIBE EL PRODUCTOR SE INCREMENTA UN 3%, PERO EL PRECIO QUE PAGA EL CONSUMIDOR SE INCREMENTA UN 55%
También se destaca que el incremento de precio aplicado al consumidor respecto del cobrado por el productor, durante el mes de junio fue del 87%, mientras que en julio el margen de incremento fue del 75%.
LA UNIÓ señala que los datos reflejan también la diferencia entre lo que percibe en origen el productor y lo que pagan después los consumidores en los lineales. Si se compara el mes de julio de 2023 respecto al mismo mes de 2024, nos encontramos que el precio que recibe el productor se incrementa ligeramente un 3%, pasando de 7,22 €/kg en julio 2023 a 7,42 €/kg en julio de 2024. Mientras tanto el precio que paga el consumidor en supermercado e hipermercado se incrementa un 55%, pasando de 8,40 €/kg que valía en julio de 2023 a los 13 €/kg de julio de 2024.
LA UNIÓ señala la importancia del aceite de oliva como alimento estrella en la dieta mediterránea, el arraigo con el medio rural y su dinamización a través de los cultivos por lo que cree que aliviar al consumidor final es una buena medida, sin embargo, debe ir acompañada de otras que beneficien en la misma proporción al agricultor.
Además, los productores de olivar, de gran importancia en la Comunitat Valenciana, han sido excluidos de todas las líneas de ayudas, pese a las reiteradas demandas de LA UNIÓ, a pesar de sufrir también consecuencias negativas como la sequía o la guerra en Ucrania.
En este sentido, han sufrido ya pérdidas en nuestro territorio por valor de 13,5 millones por los efectos de la sequía que descenderá la producción más de un 78%. Son únicamente además pérdidas económicas directas y solo de esta campaña 2024-2025, sin tener en cuenta las de las próximas ni la muerte del arbolado o las pérdidas indirectas de mano de obra, almazaras o logística, etc.