Septiembre es un mes para volver. Al colegio, a la rutina y también al origen. Así que este mes, la Ruta del Vino de Navarra organiza Navargira: ruta de vino, tierra y sabor. Una propuesta que invita a descubrir el corazón vitivinícola de la Comunidad Foral desde la pausa y los sentidos. Lo hace a través de la Ruta Garnacha (sábado, 6 de septiembre) y la Ruta Chardonnay (sábado, 13 de septiembre), experiencias que recorren espacios singulares de Zona Media y Tierra Estella, en una apuesta por el turismo de cercanía, sostenible y cultural.
Cada jornada es un viaje al legado combina visitas guiadas a bodegas, catas comentadas, gastronomía de kilómetro cero, patrimonio histórico y actuaciones musicales en enclaves excepcionales. Todo ello con transporte incluido desde Pamplona y un aforo limitado por día, para asegurar una vivencia cuidada y de calidad. Las entradas ya pueden adquirirse al precio de 60 euros a través de la página oficial de la Ruta del Vino de Navarra.
Navargira está diseñada como una experiencia que pone en valor el producto local, la memoria del territorio y el legado vinícola que define la identidad navarra. Más que una ruta enoturística, es una invitación a sumergirse en los sabores, aromas, paisajes y relatos que han moldeado la historia de esta tierra. La propuesta se dirige tanto a público local como a visitantes con sensibilidad hacia el vino de la Denominación de Origen Navarra, la cultura rural y el patrimonio natural y arquitectónico.
La Ruta Garnacha, el 6 de septiembre, se adentra en San Martín de Unx, Olite/Erriberri y Tafalla, con actividades como un recorrido por la viña en vendimia de la mano de Bodegas Máximo Abete, visita a Olite/Erriberri y su Palacio Real con la Reyna de Copas, comida basada en productos locales maridaje en Bodegas Marco Real y un cierre musical al atardecer en el Palacio de los Mencos a cargo de la artista Naiara Ruz. Por su parte, la Ruta Chardonnay, el 13 de septiembre, lleva a Bodegas Irache, el Museo de la Trufa de Metauten, Bodegas Lezaun y culmina con un concierto medieval en la iglesia románica de Eunate con el trovador Emilio Arias.
“Las dos rutas de Navargira son para saborear, admirar y escuchar qué cuenta el patrimonio vitivinícola de Navarra. Suponen una apuesta por un turismo respetuoso, donde cada visita es también un encuentro con quienes conservan y cuidan el territorio”, ha señalado Cristina Bayona, coordinadora del Consorcio de Zona Media, entidad gestora de la Ruta del Vino de Navarra.
