Ell proyecto está formado por un consorcio de más de 15 socios de 9 países liderado por el centro de I+D+i noruego SINTEF, la organización independiente con mayor contratación en proyectos de investigación en Escandinavia. El consorcio, con un presupuesto total de 9.9 millones de euros, está formado por empresas sectoriales importantes como Logoplaste, ARGO, SCA, Elastopoli, Plasma Chem, Prado Karton, Borregaard y Grace.

   Recientemente, los investigadores internacionales del proyecto se reunieron en las instalaciones del Centro Tecnológico ITENE en Paterna (Valencia) para coordinar sus acciones en esta iniciativa, cuyos resultados estarán disponibles para las industrias a principios de 2016.

   El objetivo es, por un lado, la incorporación de nanomateriales a los biopolímeros existentes en el mercado permitirá superar una de sus principales barreras para el uso industrial de estas materias primas biodegradables, como es su baja resistencia térmica y alta permeabilidad a oxígeno y vapores, su fragilidad o la compleja gestión de los residuos que se generan. Para ello se trabajará en nuevas formulaciones basadas en derivados de celulosa y proteínas, alternativas para la gestión de residuos de biopolímeros y desarrollo de técnicas de Análisis de Ciclo de Vida y Ecodiseño adaptadas a este nuevo producto.

    Por otra parte, en relación al área de los sensores, el proyecto se centra en soluciones que eviten la utilización de dispositivos externos (como la lengua/nariz electrónica, indicadores temperatura y gases, biosensores para detectar agentes patógenos) que por su alto coste cuentan con una difícil aplicabilidad industrial. Ello se superará con la incorporación de nuevas técnicas para integrar estos materiales sensorizados, como por ejemplo la microencapsulación o la impresión electrónica convencional con tintas aptas para su contacto con alimentos.

    El proyecto creará una serie de prototipos demostradores para validar las soluciones tecnológicas desarrolladas, todos ellos con una alta expansión en el mercado, como son: envases termoformados 3D basados en celulosa microfibrilada con refuerzos poliméricos y en films tricapa; envases para ternera mediante film soplado; botellas sensibles al oxígeno para alimentos y bebidas por extrusión-soplado; y envases para pescado mediante moldeo por inyección.

    El centro tecnológico ITENE trabaja en diferentes grupos de trabajo y lidera el de diseño sostenible de producto, centrado en la introducción de parámetros de sostenibilidad desde la etapa inicial de creación, aplicando la metodología de ecodiseño además de integrar aspectos de reciclabilidad relacionados con matrices biopoliméricas que contienen nanomateriales en su composición.

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