EFE.- El propio gerente de la empresa, Adrián Millán, indicó que los servicios de selección genética que ofrece Geneaqua permiten mejorar el rendimiento de las piscifactorías, dado que es la única vía existente para hacer más rentable la producción de esas instalaciones acuícolas una vez que el funcionamiento de las plantas ya ha sido optimizado.
Millán explicó que, a partir de un fragmento de menos de un centímetro de la aleta de un pez, Geneaqua extrae el ADN del ejemplar y realiza un perfil genético de cada uno de los individuos, lo que permite escoger a los mejores ejemplares para dedicarlos a la reproducción.
La aplicación de la tecnología genética también permite analizar otros factores que pueden ser de interés para la reproducción, como la resistencia a las enfermedades, la sección de peces que se estresen menos y presenten una mejor adaptación al medio o incluso que tengan una maduración sexual tardía, un factor que puede ser interesante en determinadas especies.
Además, con la evaluación de la diversidad genética existente en una piscifactoría también se realiza un estudio sobre el parentesco existente entre los peces, lo que permite evitar la consanguinidad en la descendencia, que plantearía problemas de crecimiento y deformaciones en las siguientes generaciones.
Esta nueva empresa de base tecnológica es, en realidad, un ‘spin off’ de la propia Universidad de Santiago de Compostela, y en concreto del citado grupo Acuigen, que se dedica a la investigación genética para dar servicio a administraciones y empresas relacionadas con la acuicultura y el medio ambiente.
Geneaqua -Genetic Technology for Aquaculture- ya cuenta entre sus clientes con varias empresas gallegas dedicadas al sector de la acuicultura, pero también con firmas asentadas en el Mediterráneo y con diferentes organismos públicos que también se dedican a la investigación.