El primer arrozal-museo es una iniciativa, financiada y mantenida por Tradecorp y su distribuidor en Tarragona, Agrofuser, que trata de acercar a los visitantes la manera tradicional de cultivar el arroz y está abierto durante todo el año para conocer cada una de las etapas del cultivo.
Este es el primer arrozal que no va a la producción agraria, sino al uso y experimentación de turistas y que está ubicado en la localidad de Sant Jaume d’Enveja, en la comarca de Terres de l’Ebre.
El arrozal-museo vive su días más intensos a lo largo del mes de junio cuando se celebra en toda la comarca la “Festa de la Plantada”, -la Fiesta de la Plantación- una jornada donde los agricultores más mayores muestran cómo se trabajaba y se plantaba el arroz antes del uso de maquinaria y se permite a los visitantes practicar esta forma de cultivo.
CON ESTA INICIATIVA SE DA A CONOCER EL TRABAJO DE LOS PRODUCTORES DE ARROZ
La “Festa de la plantada” reúne cada fin de semana en una localidad diferente de la comarca de Terres de l’Ebre a vecinos y visitantes. Así esta celebración las localidades de Amposta, l’Aldea, l’Ampolla, Deltebre, Escapades y Sant Jaume d’Enveja, localidad donde se ubica el arrozal-museo.
Además de las actividades agrícolas, la fiesta de la plantación se celebra en cada localidad con actividades lúdicas como música tradicional de les Terres de l’Ebre, jota bailada, cena popular, teatro, juegos tradicionales y concurso de canto de jota improvisada.
Para Jorge Aguilar, director de marketing de Tradecorp bioestimulantes, “Nuestra participación ha venido de la mano de nuestro distribuidor Agrofuser. No obstante, cuando nos plantearon el proyecto nos pareció una idea muy interesante ya que supone acercar a cualquier visitante la producción de un alimento tan universal como el arroz. Estamos muy orgullosos de haber permitido con nuestra contribución crear un entorno de acceso libre para dar a conocer el trabajo de los productores de arroz”.
Por su parte, Paco Sales, concejal del ayuntamiento de Sant Jaume d’Enveja reconoce que “sin la aportación de la empresa esta iniciativa no se habría podido llevar a cabo. Además cada año incorporamos novedades. En esta ocasión hemos plantado hasta cinco tipos de arroz diferente para que el visitante pueda conocer las diferencias”.