Medio Ambiente cuenta desde 2007 con un Plan de lucha integral para combatir esta plaga, en virtud del cuál se realizan cada año prácticas silvícolas para favorecer la vitalidad del arbolado, tratamientos aéreos (si procede) y con vehículos terrestres, instalaciones de trampas de feromonas en montes públicos, dotaciones de trampas G y feromonas específicas a los particulares que lo solicitan, trípticos con información para facilitar la eliminación de bolsones en jardines y en pequeñas áreas, así como labores de información a propietarios de montes y gestores, además de acciones formativas para los técnicos responsables de la Administración.
Tratamientos
El momento óptimo para el tratamiento de esta plaga es la primera quincena de noviembre, que es cuando el ciclo biológico de la especie está en eclosión de los huevos, primer y segundo estadio larvario. Por ello, las actuaciones se realizarán entre los días 7 y 10 de noviembre.
La materia activa aplicada es Diflubenzuron, un compuesto compatible con abejas que figura en el Registro de Productos Fitosanitarios. Este producto inhibe la síntesis y la deposición de la quitina en la cutícula de los insectos, actúa como ovicida por contacto y larvicida por ingestión. Presenta gran eficacia en aplicaciones tempranas, en los tres primeros estadios larvarios, cuando el 90 por ciento de los huevos ha eclosionado.
Ninguna de las zonas a tratar está ubicada en las cercanías a poblaciones o núcleos rurales, ni viviendas aisladas. No obstante, se ha puesto en conocimiento de los ayuntamientos la realización de los trabajos y el cuerpo de Agentes Medioambientales tomará las precauciones necesarias en las zonas de tratamiento, en lo que se refiere al control de la circulación de personas.