La Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente tiene en proceso de licitación las obras para la eficiencia energética y la reducción de emisiones de CO2 en la Comunidad de Regantes de Miraflores del término municipal Jumilla. La consejera Adela Martínez-Cachá, junto al director general del Agua, Andrés Martínez, se reunió con representantes de la comunidad para explicarle los detalles del proyecto de modernización de los regadíos en el que se invertirán 2 millones de euros.
Las actuaciones, que comenzarán a principios de 2017, se centran en la instalación de una planta fotovoltaica para alimentar una nueva bomba, que impulsará un caudal máximo de 360 m3/h procedente del embalse de la depuradora de Jumilla, a una altura de 150 metros, lo que permitirá durante las horas de aprovechamiento de la instalación fotovoltaica bombear más de 1,2 hm3 de agua al año a los embalses reguladores de riego existentes.
También se va a llevar a cabo la modernización del sistema de autocontrol de los equipos y software actuales para la vigilancia de todas las instalaciones, optimizando la explotación y la utilización de los recursos; se realizarán mejoras en las instalaciones hidráulicas, con tomas flotantes, llenado automático y elementos de protección en embalses, colocación de caudalímetros electromagnéticos y diferentes prolongaciones, entronques y válvulas en la red de riego existente.
Esta actuación se enmarca dentro del ‘Plan de Regadío Inteligente de la Región de Murcia. Horizonte 2023’
La Comunidad de Regantes de Miraflores cuenta con 1.350 hectáreas de cultivo, donde predomina la producción de pera, y forman parte de ella 972 comuneros.
Esta actuación se enmarca dentro del ‘Plan de Regadío Inteligente de la Región de Murcia. Horizonte 2023’, que pretende mejorar la eficiencia de los sistemas de riego y el ahorro del agua, reducir pérdidas de agua en redes de transporte y distribución, mejorar la eficiencia energética de la infraestructura de riego, aumentar la capacidad de regulación de caudales y almacenamiento, aprovechar las aguas residuales urbanas depuradas, incorporar nuevas tecnologías y mejorar el medio ambiente.
Asimismo, permitirá actuar sobre una superficie aproximada de 6.500 hectáreas, posibilitará el ahorro de unos 120.000 metros cúbicos de agua anuales de pérdidas con la mejora de conducciones e infraestructuras de transporte.
También esta apuesta por la modernización de los regadíos posibilitará el ahorro efectivo de unos 450.000 metros cúbicos de agua anuales de pérdidas por la eliminación de evaporación en embalses y balsas, así como el aprovechamiento directo de unos 11 hectómetros cúbicos anuales de aguas regeneradas, la generación de 1.600 mwh/año de energía procedente de fuentes renovables y la reducción de unas 300 toneladas anuales de emisiones de CO2.