Según los investigadores del citado grupo, el cultivo del cerezo es posible en la Región de Murcia con el uso de los patrones que se adaptan a las condiciones de la mayoría de suelos de la Región, donde abundan los arcillosos calizos, capaces de producir asfixia en las raíces en selecciones de patrones de uso común en otros lugares.
Así, los patrones de cerezo recomendables para la Región de Murcia, ya que alargan el período de vida de las plantaciones, son las variedades de ‘Mariana’ con intermediario de ‘Adara’, y los híbridos de melocotonero y almendro en secanos de montaña.
La ventaja del cerezo en estos secanos de escasa lluvia es que se recolectan pronto y se adaptan mejor al régimen de precipitaciones de las zonas mediterráneas. En verano, el cerezo podría subsistir a pesar del fuerte déficit hídrico si el patrón es lo suficientemente vigoroso como para explorar las capas húmedas más profundas.
Variedades
Del estudio realizado se desprende que puede recomendarse una decena de variedades por su producción y calidad en la zona norte (de Yecla a Calasparra y Moratalla). En éstas no se han detectado desarreglos fisiológicos importantes.
A medida que se va colonizando con variedades de cerezo zonas de inviernos más suaves, la disponibilidad de variedades se reduce. Sin embargo, la falta de frío, en algunos casos, no es un factor definitivo para no recomendar el cultivo del cerezo.
Así, se ha visto que variedades con fuertes desarreglos vegetativos y de brotación en primavera han producido excelentes cosechas en La Alberca (Murcia) y Los Puros (Algezares). Dos variedades interesantes en estas condiciones son Cashemere y Crystal Champaing.
Viveros
El cultivo del cerezo en la Región requiere un desarrollo paralelo de los viveros, basado en tres pilares básicos que son la experimentación regional, que supone una considerable economía de recursos, la autenticidad varietal, controlable con técnicas de microsatélites de ASDN para que la oferta de los catálogos de los viveros coincida con la planta que adquieren los agricultores, y la sanidad vegetal, consistente en mantener en abrigo de cuarentena a las variedades recomendables para la Región, con el fin de reiniciar el cultivo cuando las plantas de los vergeles de cerezo se infecten con virus.
El grupo de I+D Cerezo sigue introduciendo nuevos materiales vegetales susceptibles de superar a las variedades ya conocidas y recomendadas.