EFE.- Estas organizaciones agrarias, que en Castilla y León conforman la Alianza por la Unidad del Campo, han criticado el "despropósito" que representa que "grandes explotaciones", cuyos titulares no son agricultores o ganaderos a título principal, "perciban más de 300.000 euros sin justificar que generan empleo y actividad en el medio rural".
Según datos de 2010, en Castilla y León el 32 por ciento de los pagos de la Política Agrícola Común (PAC) de la Unión Europea, en concreto unos 315 de los cerca de 924 millones de euros que llegan a la Comunidad, lo han percibido los productores "no activos", han destacado UPA y COAG en un comunicado.
"Esto supone en muchos casos una competencia respecto a los agricultores y ganaderos activos a título principal, y lo que aún es peor, esos perceptores son los responsables directos de la actual deslegitimación social de las ayudas europeas", han advertido.
Por ello, han reclamado que "se prioricen las políticas agrarias sobre los activos en explotaciones agrarias familiares y la distribución equitativa de las ayudas en función del empleo generado.