La cata de aceite, guiada por el director de certificación de la Denominación Montes de Toledo, Enrique García-Tenorio, ha comenzado atemperando el envase de prueba e inclinando la copa para que el líquido lo envuelva y lleguen los aromas.
Los primeros aceites de esta campaña son afrutados, con toques cítricos y de hierbas, y al color verde intenso de la cornicabra se une una mayor suavidad que en otras temporadas.
García-Tenorio ha recordado que esta Denominación de Origen es la única que solamente tiene aceite de una sola variedad, la cornicabra, que además es exclusiva de Castilla-La Mancha y, más aún, de las dos vertientes de los Montes de Toledo, en las provincias de Toledo y Ciudad Real.
Una de las campaña más importantes de los últimos años
Según datos que ha aportado García-Tenorio a Efe, la actual campaña -que se desarrollará hasta febrero o comienzos de marzo- será "una de las más importantes de los últimos años".
La Denominación de Origen Montes de Toledo acoge a cuarenta empresas, la mayoría de la provincia toledana.
La cosecha de esta temporada superará los 25 millones de kilos de aceite y la Denominación espera comercializar en botellas un millón de kilos, y el resto a granel. Esto supone un notable incremento respecto al último año, cuando la cosecha no llegó a los diez millones de kilos de aceite de los que se comercializaron embotellados 600.000 kilos de aceite.
El maridaje que ha propuesto Pepe Rodríguez Rey para estos primeros aceites de los Montes de Toledo estaba formado por mojete manchego y queso curado, crema de patata con torrezno, ensalada de lomo de orza y paté, ‘ropa vieja’ y chocolate picante con leche, todo ello acompañado por cornicabra.
Enrique García-Tenorio también ha señalado que un aceite de estas características como "mejor se disfruta" es en crudo, sobre una rebanada de pan.
A la presentación del aceite también ha asistido el presidente de la Denominación de Origen y de Caja Rural Castilla-La Mancha, Andrés Gómez Mora, quien ha subrayado que uno de los principales objetivos de la Denominación es, precisamente, la promoción del aceite de oliva.
El aceite de los Montes de Toledo es apreciado desde antiguo y ya a finales del siglo XIX, en el mercado internacional, se conocía a los aceites de la zona como los ‘toledo’.