"Con la Feria pretendemos dar a conocer la trufa negra como un elemento gastronómico muy apreciado, de gran calidad, pero asequible a cualquier consumidor que puede adquirirlo y elaborarlo", ha señalado Inmaculada Martínez.

    El programa se completa con una ponencia sobre el papel de la caliza en la relación entre plantas y hongos, por la mañana, y un concurso de perros truferos, por la tarde.

    Martínez también ha destacado que la truficultura es una actividad creciente en la comarca de Molina y la Serranía de Cuenca fomentada en los últimos años gracias a programas de la Unión Europea canalizados a través de los grupos de desarrollo.

    En el caso de Molina de Aragón, ya hay 84 productores que forman parte de la Asociación Regional de Truficultores con sede en esta localidad.

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