Juan Antonio Rodríguez Ferrero / Presidente de Unión de Campesinos de León
Me pregunto yo…¿Qué estará pasando en el último mes que han venido Ministros, exministros, Consejeros, exconsejeros, Secretarios de Estado y demás cargos…?
Después de las masivas movilizaciones del año pasado reclamando que somos un sector estratégico pero olvidado ahora resulta que ponen a la provincia de León como ejemplo agrícola. Ahora después de todo lo mencionado se presentan el próximo día 3 de abril en León para realizar una jornada con el nombre de “Casos de éxito”
Yo quiero decirles que no vienen a contarnos nada nuevo, que lo que vienen a decir es lo que llevamos haciendo los agricultores y ganaderos de la provincia toda una vida y por ello siempre he defendido que estamos en el primer mundo
Además, en León podemos presumir de muchas cosas. Entre ellas que tenemos más agricultores tecnificados que en cualquier sector. Super-tecnificados y digitalizados, no como pretenden algunas instituciones si no de verdad. Quizás no sepamos contestar un requerimiento por internet, quizás no sepamos geolocalizar una foto o quizás no sepamos justificar la ingente y en la mayoría de casos absurda burocracia a la que nos han sometido que, en muchos casos, tiene por misión justificar puestos en la administración porque donde antes había dos funcionarios ahora hay 5 haciendo el mismo trabajo. No, no estamos digitalizados de esa forma, estamos digitalizados de la forma que nos hace ser el regadío más modernizado, eficiente y productivo de España, la ganadería más controlada del mundo.
Tenemos tecnologías ISOBUS, tenemos GPS en los equipos, tenemos equipos de riego y comunidades de regantes que han llevado la eficiencia energética y de uso de agua al siguiente nivel, tenemos trazabilidad, robots de ordeño y muchas otras tecnologías como los drones que están esperando su tan ansiada
regulación. Voy a decir esto con la mayor humildad que pueda. Estamos tecnificados, más y mejor que la administración y nuestra forma de trabajar responde al estado del mercado y de la economía, medidor bastante más analítico y realista que esa digitalización y tecnificación promovida desde la administración que responde a motivos políticos, poco científicos y poco analistas.
Para añadir, podemos decir que esta realidad anteriormente descrita se demuestra con hechos como el de que somos prácticamente la única zona de España en la que sigue habiendo relevo generacional. En la que los jóvenes de este país ven el sector agrícola-ganadero como una opción de futuro.
Por dar un poco de perspectiva, el último Plan Hidrológico que está en vigor fue rechazado por el sector agroganadero de CyL, por los agricultores y ganaderos y por las Comunidades de Regantes e impuesto sin consenso finalmente por el MITECO. Decir que no nos ha servido de nada, sólo para imponernos más restricciones pero las obras presupuestadas y anunciadas aún las estamos esperando.
Sin embargo, y a pesar de la falta de acompañamiento y de eficacia de la administración creo que nadie puede opinar que el regadío no es el futuro.
El regadío modernizado es el futuro y esta provincia es la muestra palpable. Hay que seguir modernizando y haciendo nuevos regadíos. Para ello hay que regular más ríos sea mediante balsas, recrecidas, saltos, etc…
A nivel nacional y atendiendo a la superficie agraria útil hay más o menos un 23-24% de superficie de regadío. En Castilla y León hay más o menos un 13-14% de regadío. Es decir, hay que rematar si o si.
Por otro lado, hay que hablar de CHD, organismo arcaico, organismo poco democratizado, con unos plazos de respuesta inoperativos e intransigente. Para muestra palpable tenemos, que por ejemplo, en la Valduerna se prohibió realizar prácticas de riego culturales en invierno, para regar pastos o cultivos de invierno por sus zayas, sistema heredado de los musulmanes hace más de mil años y ha tenido que venir el CSIC mediante convocatoria abierta a realizar un estudio que ha demostrado que precisamente son esas prácticas culturales las que mantienen el nivel del acuífero en niveles sostenibles para el riego mientras además se mantiene el cauce ecológico. Es decir, justo lo contrario a lo que decía CHD. Pedimos rigor, pedimos datos y pedimos actuar desde el conocimiento y la ciencia, no desde la oportunidad política o la ocurrencia y pedimos que los agricultores y ganaderos estén en esas mesas de toma de decisiones.
Por otro lado, y sin dejar CHD de lado, hay que hablar de la situación que tienen tanto CHD como el MITECO con el Páramo Bajo. Después de 30 años quieren romper el acuerdo existente y poner a los agricultores en un membrete.
Agradecemos el esfuerzo económico que ha puesto la administración regional y nacional junto con la aportación que han hecho los agricultores para la modernización de los regadíos pero además, la administración tiene que tener las normas claras para despejarnos el futuro.
Los agricultores en general no quieren subvenciones, quieren vivir de sus tierras y de sus animales. No queremos PAC pero en la actualidad es indispensable mientras no existan precios justos para nuestros productos.
En este momento se hace impensable debido a la realidad geopolítica europea deshacernos de las ayudas, debemos tener una cobertura por parte de Europa para garantizar la seguridad alimentaria de forma sanitaria y cuantitativa.
Los productos de los terceros países deben competir en igualdad de condiciones con los nuestros para poder prescindir de la PAC y si no deberemos seguir ayudando al sector Europeo. Pero, si seguimos ayudando al sector debemos tener normativas mucho más claras, sin condiciones para la siembra y en función de los ATPS.
En resumen,
1. PAC: Destinada a los agricultores a título principal con normativas claras y libertad para sembrar.
2. PRECIOS: Precios justos y que garanticen la rentabilidad de nuestras explotaciones.
3. CADENA ALIMENTARIA: Publicar los costes de producción oficiales y hacer cumplir la Ley de Cadena Alimentaria.
4. EXIGENCIA MISMAS CONDICIONES A PRODUCTOS EXTERNOS: Exigir a los productos foráneos las mismas condiciones que cumplimos aquí. Condiciones sanitarias, de inputs y laborales.
Por otro lado, necesitamos una seguridad o equilibrio, una política agraria adecuada que es un seguro agrario efectivo.
El seguro agrario es esencial pero hay que modificarlo porque lleva existiendo 45 años y es muy mejorable. Necesitamos un seguro más asequible y más transparente.
El seguro es una herramienta imprescindible para garantizar la rentabilidad del sector teniendo en cuenta la cambiante meteorología y el aumento de siniestralidad.
Para no alargarme más y por terminar decir que; No debemos salvar el mundo solos, debe ser la sociedad a una, porque los agricultores y ganaderos no son los únicos que contaminan, gastan agua y energía pero si son de los pocos que utilizan todo ese gasto para alimentar a la sociedad.
A ver si en una de estas podemos dejar la PAC y que sea porque el sector es rentable, no porque hacen falta balas.
De la misma forma decir que, las 43 medidas aprobadas el pasado ejercicio son necesarias pero no suficientes. Debemos seguir empujando y reflotando el sector.
Y por último me vais a permitir que diga, que cuando acabe la jornada y se celebren los “casos de éxito” que, por supuesto hay que celebrar, tanto los agricultores y ganaderos más exitosos como los menos volverán a su oficio que es producir alimentos, parte esencial de la sociedad lo cual, para mí, ya los hace exitosos. Los que vienen a presumir de los éxitos ajenos sin embargo, volverán a sus despachos, a su burocracia, que no produce nada, de hecho gasta y si de algo tiene que servir es para hacer aún más eficiente y segura la cadena de producción no para justificar puestos laborales en la administración que es todo lo contrario.
Si queréis que la sociedad os tenga la estima que nos envidiáis tenéis que ganárosla.
Y por mandar un mensaje positivo decir a mis compañeros que no se desanimen, que sigan arrimando el hombro y que tanto como si la administración y los políticos nos acompañan como si tenemos que hacerlo solos, conseguiremos dejar a nuestros hijos una agricultura rentable. No perdáis la esperanza.