Sevilla, Badajoz, Valladolid, Valencia, Zaragoza y Albacete se unieron por un día sin distinción de organizaciones agrarias para criticar el continuo incremento de los costes eléctricos que están sufriendo desde la desaparición de las tarifas eléctricas específicas para regadíos que estuvieron vigentes hasta 2008.

     En todas las protestas, se ha destacado que el encarecimiento del recibo de la luz, en especial en la parte fija del mismo que penaliza la potencia contratada, ha convertido al regadío en uno de los principales afectados por la política energética del Gobierno Rajoy.

Comunidad Valenciana y Andalucía, de las más afectadas

    Por eso, demandan "justicia eléctrica" mediante la puesta en marcha de un escenario tarifario "justo y competitivo" que no les cobre por lo que no consumen, ya que las instalaciones en pozos y para dar presión al riego por goteo se utilizan unos pocos meses al año, genealmente en verano, aunque la sangría en el recibo es constante por el aumento de los costes fijos.

    Según fuentes de Fecoreva, la Comunidad Valenciana se sitúa entre las comunidades donde los regantes deben afrontar un mayor sobrecoste "al tener un porcentaje muy elevado de superficie de riego modernizada". Además, algunas zonas abastecidas por aguas subterráneas (margen izquierda del canal Júcar-Turia, Camp de Turia, Plana de Castelló y Vinalopó) han visto como se disparaban sus costes.

    En la Mancha y áreas del Guadiana, donde los cultivos son menos competitivos, algunos regantes han dejado de poner en marcha sus pozos. Según las fuentes de Fecoreva, el ‘tarifazo’ está propiciando "la desaparición del sector agrario".

    En Andalucia, una de las comunidades que más dependen del regadío, fuentes de Feragua destacaron el gran número de agricultores presentes en la concenración de Sevilla, donde destacó la presencia de varios burros cargados de cántaros de agua, , al considerar que "esta será la forma de regar a la que volveremos, como nos descuidemos, porque desde luego lo que está claro es que, con estas tarifas eléctricas, los modernos sistemas de riego no nos sirven porque elevan los costes fijos a niveles que hacen nuestras explotaciones no sean rentables”.

Pagar sólo por lo que se consume

    Fenacore estima que la tarifa eléctrica para el regadío español es un 30% superior a la media europea. En conjunto, la factura de los regantes asciende a 700 millones de euros y se ha encarecido en un 80% desde el inicio de la crisis.

    Los regantes solicitan pagar únicamente por la potencia real registrada, es decir, la utilizada, y no por la teórica contratada para evitar el coste de un servicio que muchos no utilizan fuera de la época de riego (de abril a octubre) y que sólo tras la reforma energética se ha incrementado del orden de un 115%. “Consumimos la mayor parte del agua en verano y nos obligan a pagar todo el año”, denunció Marcelo Morales, de Areda. Además, piden un IVA reducido al suministro eléctrico para el regadío.

Arias Cañete insiste en que hay negociaciones para buscar una solución

    Por su parte, el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha asegurado que su Departamento está trabajando conjuntamente con el Ministerio de Industria, Energía y Turismo para buscar una solución a las tarifas eléctricas para los regantes españoles.

    Así lo ha afirmado Arias Cañete tras asistir en el Congreso de los Diputados a la segunda sesión del Debate sobre el Estado de la Nación, en declaraciones a los periodistas y en relación con las protestas de distintas comunidades de regantes.

     Al trabajo iniciado entre ambos ministerios, el ministro ha sumado las reuniones permanentes que mantienen con la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore).

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