Masivo respaldo de los agricultores y ganaderos a la convocatoria nacional de este lunes 26 en Madrid de las tres organizaciones profesionales agrarias, ASAJA, COAG y UPA. El número de participantes ha desbordado las previsiones, y una hora después de lo previsto partía de Atocha una cola de los cerca de 20.000 participantes (5.000 según la Delegación del Gobierno en Madrid), acompañados por el centenar de tractores autorizados, en dirección a la sede de la Comisión Europea, donde han reclamado un «giro de 180 grados» a la PAC y han advertido de que «esto solo acaba de empezar».
Esta movilización nacional, que culmina unas intensas semanas de protestas por todo el país, coincide con la celebración en Bruselas del Consejo de ministros de Agricultura, y se completa con otra concentración en la sede comunitaria, no exenta de mucha tensión, de las organizaciones agrarias europeas, en la que también está presente una delegación española de estas organizaciones agrarias.
Frente a la sede, los asistentes venidos de distintos lugares de España pertenecientes a distintas entidades de Cataluña, Galicia, Aragón, Castilla y León, Andalucía o la Comunidad Valenciana, que aglutinan también a sectores como la ganadería, pesca, apicultura o acuicultura, han mostrado su rechazo a las políticas europeas, nacionales y regionales sobre el campo.
Ataviados con los característicos chalecos amarillos fosforescentes y en un ambiente festivo y reivindicativo, los agricultores, ganaderos y pescadores que aguardaban a la llegada de sus compañeros en tractor se han hecho notar con silbatos, cencerros y bocinas.
A la espera de los tractores se han registrado algunos momentos de tensión entre los manifestantes y la Policía Nacional, con algunos empujones que no han dado pie a mayores incidentes. De igual forma, agricultores y ganaderos ajenos a las organizaciones agrarias convocantes, situados justo ante las puertas de la Oficina de la Comisión Europea en Madrid, han prendido fuego a sendos muñecos con la imagen del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del ministro de Agricultura, Luis Planas, al tiempo que lanzaban gritos de ‘Vete a Marruecos, Pedro Sánchez’ y ‘El campo unido jamás será vencido’.
Asimismo, en una bolsa de papel y aún caliente, los pescadores han repartido este lunes en Madrid bocadillos de calamares en un acto simbólico con el que han querido reivindicar su presencia en las protestas de los agricultores, además de poner sobre la mesa la necesidad de aumentar el consumo de pescado.
Entre un grupo de agricultores y ganaderos de Zamora y de Galicia se han situado los pescadores, un sector que no ha querido quitar protagonismo esta jornada de protestas al resto de productores, pero que ha reivindicado su presencia con pancartas, todo tipo de indumentarias y con bocadillos de calamares.
LAS ORGANIZACIONES RECLAMAN A LA UE UN «GIRO DE 180 GRADOS» A SUS POLÍTICAS AGRARIAS
Las organizaciones profesionales agrarias han pedido que la Unión Europea dé un giro de «180 grados» a sus políticas agrarias porque creen que penalizan al sector primario.
El presidente de Asaja, Pedro Barato, ha incidido en que la actual PAC «lleva a la ruina» al sector porque tiene «menos dinero, más papeles, más obligaciones y más prohibiciones».
Además, ha pedido para el campo europeo las mismas oportunidades y condiciones de producción respecto a los productos importados desde terceros países porque los acuerdos comerciales con esos destinos también están siendo «una ruina».
Barato ha lamentado que desde el propio Gobierno español se hayan producido «ataques» a sectores como el cárnico o al ganadero por la protección «absurda» al lobo y ha advertido de que «esto solo acaba de empezar» y ha criticado que «lo que se está decidiendo hoy» en la EU, se está haciendo «de espaldas al campo».
Por su parte, el secretario general de COAG, Miguel Padilla, ha subrayad lo necesidad de dar un giro de «180 grados» para la política agrícola europea, porque con la actual «han ido demasiado lejos» y «se ha hecho a espaldas del sector».
Ha asegurado que las protestas de estas semanas son una continuación de las que hubo en prepandemia, que tuvieron que pararse precisamente por la covid, por lo que cree que es necesario apostar por dar ya soluciones al sector agrícola.
Para los productores es «imposible» cumplir con una «burocracia tan grande» y con una nueva PAC que, tras un año de aplicación, es «una barbaridad» para el campo.
«Tiene que haber un presupuesto mayor y unos requisitos menores, que se adapten simplemente con la realidad agraria», ha remarcado.
Entre los problemas, también ha nombrado la necesidad de acuerdos comerciales más justos o de poner coto a la llegada de fondos de inversión al campo que, están «acaparando» tierras.
Por su parte, el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, se ha quejado también de la nueva PAC: «No puede ser que la política agraria comunitaria, que se creó precisamente para garantizar la alimentación de los ciudadanos de la Unión Europea a unos precios asequibles sea la pala que está expulsando a los agricultores y los ganaderos en este momento del campo por la burocracia y por la imposición de normas que no tienen sentido».
Según Ramos, el campo es consciente de que «hay que luchar contra el cambio climático» porque los agricultores y los ganaderos «son los primeros» que lo sufren «pero no se puede llegar a unos niveles que nos haga imposible tirar para adelante».
En cuanto al exceso de burocracia, ha reclamado «hacer la vida más sencilla» al agricultor y llevar a aplicación las cláusulas espejo.
Finalmente, ha exigido que la vigente Ley de la cadena se cumpla «a raja tabla» en «todos» los sectores, como ya hace el del lácteo.
Este planas o arregla el campo o que se vaya
Quien marca las líneas estratégicas de la condicionalidad de la PAC son, por un lado las multinacionales Monsanto, Syngenta y Bayer entre otras y por otro lado gente inculta con respecto a la agricultura.
Que dejen libertad a los agricultores, nos tratan como si no supiéramos hacer los trabajos. Es una dictadura.
Menos burocracia y mas libertad!!!