La creciente importación de miel de países en los que la seguridad alimentaria es más laxa, y que se encuentra en el mercado mezclada con miel de la Unión Europea y bajo un etiquetado legal, de manera que no se pueda diferenciar, hace que el IGP Miel de Galicia vuelva a poner en relevancia la importancia del etiquetado, siendo el principal medio de comunicación entre los productores y los consumidores finales.
Con el objeto de proteger al máximo al consumidor, Miel de Galicia reclama los cambios normativos que permitan a los apicultores de la región diferenciar sus producciones frente a la de otros países, con el objeto de que ello permita a los consumidores identificar con claridad y precisión el origen de la miel que ingieren, y poder decidir ellos qué tipo de miel quieren consumir con conocimiento de causa, aunque para ello tengan que utilizar una lupa para leer el etiquetado.
Miel de Galicia lucha por la protección del consumidor con la regulación en el etiquetado de la miel Actualmente, existe una preocupante ambigüedad en la normativa comunitaria, al no poder diferenciar la calidad de los productos en la inscripción del envase de miel que se comercializa. De este modo, se puede adquirir un tarro de miel que contiene un 1% de procedencia española y un 99% de China, mientras que en su etiquetado aparece la inscripción «mieles procedentes de países la Unión Europea (UE) y de fuera de la UE».
Al ocultar el origen, el consumidor podría estar adquiriendo una miscelánea de mieles de cualquier país foráneo donde los controles de seguridad alimentarios sean mucho menos rigurosos.
CÚRATE EN SALUD: COMPRA MIEL DE GALICIA. ¡QUÉ NO TE TOQUE LA CHINA!
A la hora de adquirir miel, ¡que no te den gato por liebre! Cúrate en salud y busca en tu supermercado o tienda local la miel acogida a la IGP Miel de Galicia identificada con la contraetiqueta que avala el origen gallego, además de la calidad. En su etiquetado debe figurar la denominación Mel de Galicia Indicación Xeográfica Protexida en lugar destacado, resultando así reconocible, de calidad y confianza para el consumidor. Y es que la contraetiqueta Miel de Galicia es el precinto que garantiza el hecho de estar ante un producto 100% gallego que no contiene mezcla de otras mieles, así como del cumplimiento de los requisitos de calidad reflejados el pliego de condiciones publicado en Europa.
Así también, con el simple hecho de adquirir productos bajo la denominación de calidad Miel de Galicia, el consumidor estará no sólo colaborando con los apicultores gallegos sino también manteniendo la biodiversidad, la agricultura y ganadería, favoreciéndonos todos y valorizando un producto que puede competir en calidad en el mercado de la miel a nivel mundial y con todo ello ayudamos a que se mantenga y mejore el rural.