Ante las informaciones publicadas por un medio de comunicación y relativas a la posible existencia de contratos de compraventa de 40 céntimos el kilo de uva, ARAG-ASAJA ha advertido este lunes 10 que denunciará la compra de uva a precios que incumplan la Ley de la Cadena Alimentaria.

En concreto, la organización exige “que las transacciones de compra-venta de uva que se den esta próxima vendimia cumplan, como no puede ser de otra manera, la normativa vigente de la Ley de la Cadena Alimentaria”. Es decir, que se realicen mediante contratos que reflejen el precio por encima de los costes de producción, y detallen el plazo de pago, de forma que se pueda demostrar que se garantiza el precio mínimo de referencia para las operaciones que están encima de la mesa.

En este sentido, ARAG-ASAJA cree necesario recordar que la Ley de la Cadena prohíbe expresamente la compra de productos agrarios por debajo del coste de producción y que el último estudio de costes de producción medios de uva y vino a granel, elaborado por la Consejería de Agricultura en 2022, establece el coste de producción de uva tinta entre 67,14 y 68,44 céntimos por kilo para cultivo en vaso y espaldera, mientras que en el caso de la uva blanca se sitúa entre los 55,25 y los 56,72 céntimos.

PEDIRÁN QUE LAS EMPRESAS QUE NO CUMPLAN LA LEY SEAN EXCLUIDOS DE LAS AYUDAS DIRECTAS PARA REDUCIR LOS EXCEDENTES DE VINO

Por este motivo, «y con el objetivo de evitar “prácticas desleales” y que los productores tengan miedo a denunciar ante sus proveedores, ARAG-ASAJA se ofrece a tramitar ante la Consejería de Agricultura y la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) aquellos contratos que no cumplan la Ley».

Además, ARAG-ASAJA ha manifestado que reclamará al Gobierno de La Rioja que aquellas empresas que no paguen, como mínimo, los costes de producción a los viticultores de Rioja sean excluidos de las ayudas directas para reducir los excedentes de vino, cuya orden está elaborando el Ejecutivo.

Por último, la organización espera que conforme se acerque la vendimia, y con ella, el mercado se mueva, las operaciones importantes que se conozcan “contribuyan a desacreditar operaciones que esperamos sean anecdóticas y ayuden a calmar un mercado en el que Rioja está tomando decisiones que se refieren no solo a la reducción de excedentes, sino también a la calidad del producto y que en Rioja deberían seguir siendo sustanciales en el cálculo del precio de la uva, primero, y del vino después”.