Los primeros campos de cereal que han sido abonados con la ayuda del helicóptero han sido los sembrados que José Angel Martín Miguel tiene en la finca Los Tesos, ubicada entre los municipios de Ciudad Rodrigo y Sancti-Spíritus, en el oeste de Salamanca.
Estos días, algunos helicópteros están trabajando en la provincia de Avila y, tras la Semana Santa, acudirán a Zamora.
Sin abono, la espiga del cereal no crece lo suficiente y tampoco grana bien, "por lo que, sea por el aire o por tierra, el abono hay que empezar a echarlo ya", ha explicado Martín Miguel, quien tiene sembradas más de 2.000 hectáreas de cereal en una veintena de pueblos de la provincia de Salamanca.
En 2010 también tuvieron que utilizar esta misma técnica del helicóptero que, aunque es mucho más cara que el tractor, es indispensable para que el cereal no se desbarate y esté bien nitrogenado.
El helicóptero que utiliza este agricultor junto con otros de la provincia procede de Murcia, aunque hay agricultores que han contratado a empresas portuguesas que prestan este mismo servicio.
A 45 euros la hectárea
El precio de este servicio aéreo es de 45 euros por hectárea, frente a los nueve euros que supone abonar con tractor, por lo que no es infrecuente que algunos profesionales hayan decidido unirse para contratar los servicios con el fin de abaratar sus costes.
Luis Angel Cabezas, presidente de ASAJA-Salamanca, ha explicado hoy a Efe que la utilización del helicóptero es una buena solución, sobre todo porque "es el remedio más seguro para no perder la cosecha de cereal".
Para Aurelio Pérez, presidente de COAG-Salamanca, este método, que se utilizó en 2010, "no debe ser la solución ante situaciones como la de este año".