EFE.- En Cataluña hay alerta naranja (riesgo importante) en la provincia de Lérida por temperaturas de -10 grados centígrados en el Pirineo y valle de Arán, y alerta amarilla (riesgo) en Barcelona y Girona por mínimas que llegarán a los -6/-8 grados en zonas del prepirineo y Llivia.
La Comunidad Valenciana tiene alerta naranja por nevadas con una acumulación de nieve de 5 centímetros en el interior de Valencia y Alicante con cota de nieve en 600 metros ascendiendo a lo largo del día.
Andalucía tiene aviso naranja por fenómenos costeros adversos en Cádiz con viento de levante de fuerza ocho y las provincias de Almería, Granada y Málaga, en alerta amarilla por vientos costeros.
En Aragón, Huesca, Teruel y Zaragoza mantienen la alerta amarilla por frío intenso que descenderá los termómetros hasta los -5/-8 grados centígrados en Albarracín, Jiloca, Gúdar, Maestrazgo, puntos del prepirineo y la Ibérica zaragozana.
En Castilla-La Mancha hay aviso amarillo por mínimas de -4 grados en las provincias de Albacete, Ciudad Real, Guadalajara y Toledo; Castilla y León tiene alerta amarilla por temperaturas de -6 grados en Ávila, Burgos, León, Segovia, Soria y Zamora.
Madrid tiene activada la alerta amarilla por temperaturas mínimas de -8 grados centígrados en el área de la sierra, y en Navarra sigue en alerta amarilla por frío intenso en el Pirineo y la ribera del Ebro.
Las provincia de Ourense (Galicia) y Guipúzcoa (País Vasco) y la comunidad de La Rioja, en alerta amarilla por temperaturas que oscilarán entre los -1/-6 grados centígrados.
En Murcia, las islas Baleares y la ciudad de Melilla hay alerta amarilla por fenómenos costeros adversos; en las islas Canarias hay aviso amarillo por lluvias con una precipitación acumulada de 60 litros por metros cuadrado en 12 horas en la isla de La Palma y en la de El Hierro.
La Aemet avisa de que con la alerta naranja existe un riesgo meteorológico importante, fenómenos meteorológicos no habituales y con cierto grado de peligro para las actividades usuales, y con la amarilla no existe riesgo meteorológico para la población en general, aunque sí para alguna actividad concreta.