El Parlamento Europeo (PE) ha aprobado este miércoles 14 un acuerdo que mejora el acceso a la Unión Europea (UE) de productos de Sudáfrica y otros cinco países de África meridional, entre ellos los agrícolas, lo que preocupa especialmente al sector citrícola español.
El pleno de la Eurocámara ha dado el visto bueno en Estrasburgo (Francia) a un pacto entre la UE y seis naciones de la llamada «Comunidad para el Desarrollo del África Meridional» (Botsuana, Lesoto, Mozambique, Namibia, Sudáfrica y Suazilandia), por el que sus exportaciones tendrán un mejor trato en el mercado comunitario.
El acuerdo ha sido aprobado con 417 votos a favor, 216 en contra y 66 abstenciones, y tras la votación falta la ratificación del Consejo de Ministros de la UE y de los Gobiernos de los países africanos para que entre en vigor.
El compromiso incluye mejoras para la entrada de los envíos de Sudáfrica y un acceso «libre de aranceles»
Según el dictamen de la Eurocámara, el acuerdo «ayudará a los países africanos a reducir la pobreza» y a integrarse progresivamente en la economía mundial.
El compromiso incluye mejoras para la entrada de los envíos de Sudáfrica y un acceso «libre de aranceles» para los productos de los otros cinco países.
El comercio entre la UE y los seis países se liberalizará un 86% (para Mozambique, un 74 %) en un plazo de diez años, con la excepción de los productos agrícolas y pesqueros.
El pacto incluye ciertas salvaguardas, según las cuales la UE no subvencionará las exportaciones agrícolas dirigidas a esos países.
preocupación en españa por la competencia que representará sudáfrica para los cítricos y otras hortalizas
El presidente sectorial de frutas, hortalizas y cítricos de Cooperativas Agroalimentarias, Cirilo Arnandis, ha declarado a Efeagro que el acuerdo es preocupante por la «competencia» que supone Sudáfrica, cuyas exportaciones citrícolas a la UE superan las 400.000 toneladas.
Arnandis ha detallado que, dentro de las ventajas aduaneras a ese país, el compromiso amplía los períodos en los que entrarán los cítricos sudafricanos con un trato arancelario ventajoso -pues pasa del 15 de octubre al 30 de noviembre-, lo que «coincide» en el calendario con el principio de la campaña española.
Ha añadido que este problema se suma a la situación delicada de las producciones de naranja, mandarina o limón, y a los bajos precios. A su juicio, a la larga, el acuerdo puede afectar a otros sectores hortofrutícolas.
Además, ha remarcado que los envíos de Sudáfrica entrañan el peligro de la introducción de enfermedades en el territorio comunitario, como la «mancha negra».
Ha criticado que dentro de la UE haya salido adelante el pacto, sin informes de impacto y con «ocultismo» en las negociaciones, lo que, según Arnandis, se ha reflejado en el considerable número de votos en contra de eurodiputados en la sesión de hoy del PE.
AVA-ASAJA ve una claudicación como un caballo de Troya que arruinará a la naranja española
Por su parte, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) considera que el respaldo mayoritario que ha otorgado el PE al citado acuerdo supone una claudicación en toda regla ante las presiones de Sudáfrica y sus aliados del norte de Europa, con el agravante de que esta nueva alianza comercial incidirá de lleno y de manera tremendamente negativa en el desarrollo de las campañas de exportaciones naranjera en los mercados europeos.
“Efectivamente –lamenta el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado– la decisión adoptada hoy se convertirá en un verdadero caballo de Troya que, bajo la coartada de un falso humanitarismo que no se corresponde en absoluto con la realidad de los hechos, tendrá efectos letales para nuestras naranjas”.
El acuerdo establece una ampliación del periodo de importaciones de naranjas sudafricanas hasta finales del mes de noviembre, con lo cual, y al contrario de lo que sucede hasta ahora, la producción de Sudáfrica coincidirá en los mercados comunitarios con la presencia de las naranjas navelinas españolas que ya habrán entrado en plena fase comercial. Este exceso de oferta, sobre todo en ejercicios con cosechas elevadas como el que se avecina, ejercerán una presión bajista sobre las cotizaciones hasta el punto de comprometer seriamente la rentabilidad de la campaña.