Además, la ‘Marca España, que se presentará en enero de 2013 y que supone una nueva estrategia que ligará agricultura, alimentación, gastronomía, turismo y cultura para mejorar la exportación, ayudará a la agricultura ecológica en países con una "sensibilidad" especial hacia esta producción.
Este tipo de agricultura también tendrá una posición ventajosa en la nueva Política Agraria Común (PAC), porque sus agricultores y ganaderos podrán acceder a las ayudas del "greening" -condicionantes medioambientales- sin tener que cumplir requisitos adicionales.
Según ha indicado Burgaz, una vez que se definan las líneas estratégicas del marco de actuaciones del Gobierno para impulsar la presencia del sector agroalimentario en el exterior, está previsto crear una mesa específica sectorial para la agricultura ecológica, en la que se analizarán con los sectores implicados los procedimientos de trabajo y las posibles líneas de ayuda.
La actividad económica vinculada a la producción y venta de alimentos ecológicos ha crecido un 12 % en el último años y se trata de un sector "de éxito" que experimenta crecimientos de la demanda y la comercialización, aunque con algunos retos y debilidades que subsanar, ha precisado.
En el exterior, con mayor cultura de consumo, "nos quitan productos de las manos", ha apuntado Burgaz.
Por ejemplo, un suizo gasta 150 euros al año en estos alimentos; 70 los alemanes y entre 40 y 50 euros los italianos o franceses, mientras que el consumidor español no supera los 20 euros.
La producción tiene salida "estupendamente" en el exterior, pero "no se sabe vender o se vende mal en el mercado interior, lo que hay que corregir", ha insistido.
Hay consumidores que no encuentran fácilmente los productos ecológicos, puesto que se ofertan en pocas tiendas especializadas y no en muchos pequeños y medianos supermercados, si bien, según ha remarcado Burgaz, las grandes superficies sí han optado por comercializarlos en secciones específicas.
En muchos casos, ha reconocido, son más caros que los tradicionales, lo que les resta atractivo en estos momentos de crisis.
Burgaz ha planteado que los operadores ecológicos subrayen ante el consumidor sobre los beneficios derivados de la producción y adquisición de estos alimentos sostenibles, además de reconocer que este tipo de agricultura está cobrando creciente protagonismo en la actualidad hasta convertirse, incluso, en "un polo de atracción de nuevos emprendedores", que dejan las ciudades por el campo.
Se trata de personas generalmente jóvenes, que en muchos casos proceden de otros sectores económicos del medio urbano y con altos conocimientos de nuevas tecnologías, especialmente de Internet, lo que en muchos casos utilizan para vender productos, principalmente frutas y hortalizas, vino y aceites de oliva.