EFE.- Mas ha clausurado hoy en Almenar la XXVIII Asamblea General de la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC), a la que han asistido unos 400 agricultores, donde ha querido transmitir un mensaje de confianza de cara al futuro, pese a un panorama económico que requiere de recortes y sacrificios.
"Estamos en un momento en que las cosas se han de abordar desde un punto de vista de optimismo. El que no pone un poco de cara optimista a las cosas no vende nada. Nadie le va a comprar al que está triste o que parece que está mal", ha advertido Mas.
El presidente catalán ha asegurado que "si se tiene un rumbo claro las cosas pueden salir bien, incluso en este momento", ya que de las situaciones difíciles como la actual se puede extraer una parte positiva, como es la posibilidad de llevar a cabo algunos cambios.
Ha explicado, en este sentido, que se tiene que intentar "hacer bien las cosas", lo que no siempre es fácil, ya que "a veces da pereza".
"Pero Cataluña está haciendo los deberes", ha dicho, y Europa está reconociendo este esfuerzo.
"Tenemos que hacer los deberes en unas circunstancias complicadas, con menos dinero, y es difícil hacer así las cosas, pero los deberes se tienen que hacer igualmente", ha remarcado.
Mas se ha comprometido ante los agricultores a aportar los recursos económicos necesarios que permitan llevar a cabo el plan de modernización y concentración de las cooperativas agrarias.
"El dinero que tendremos será menos, pero deberemos hacerlo mejor", ha señalado.
La FCAC, que tiene una facturación agregada de 1.500 millones de euros, aglutina a cerca de 250 cooperativas catalanas con 4.500 trabajadores y 70.000 payeses asociados.
El presidente de la entidad, Josep Pere Colat, ha destacado que "el agroalimentario es uno de los sectores más importantes de la economía catalana" y que las cooperativas son actores importantes en este ámbito.
En sectores como el del aceite de oliva o la fruta seca, ha detallado, las cooperativas aglutinan hasta el 80 por ciento del total de la producción.