La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, ante el informe publicado por el FEGA recientemente sobre las entregas del sector vacuno de leche a enero de 2017, pone de manifiesto la necesidad de implementar medidas eficaces que eviten que siga aumentando el cierre de explotaciones lácteas y el fin de la actividad de los ganaderos lácteos.
Unión de Uniones resalta que, según este informe, 2017 inicia con 1.038 ganaderos lácteos menos con respecto a 2016 y 1.781 menos de los que había en enero de 2015, destacando entre las comunidades autónomas más productoras Castilla y León, con un disminución del 7,7%, Galicia, con 6,6% y Asturias con un 5,2% de ganaderos menos.
Asimismo, se desprende cómo los precios en origen en 2016 se encuentran por debajo de la media de los últimos tres años, y alejados también de los precios franceses y de la media europea. Mientras que los ganaderos españoles en febrero de 2017 percibían de media 0,307 €/kg, la media francesa se situaba en torno los 0,351 y la europea en 0,337 €/kg.
La organización considera que estos datos demuestran la ineficacia de las medidas tomadas hasta la fecha que no han frenado la gran crisis que atraviesa el sector lácteo y, como ya ha reclamado en otras ocasiones, la inutilidad del llamado Acuerdo Lácteo.
Rechazo a la macrogranja de Noviercas y otras iniciativas en este sentido por el daño que hará al sector
Con respecto a la obligatoriedad del etiquetado de origen lácteo que se pondrá en marcha en los próximos meses, Unión de Uniones exige agilidad y señala que, «aunque llega tarde», puede ser positivo para el sector. «Confiamos en que éste vaya acompañado de una campaña de promoción y de puesta en valor de los productos lácteos de origen español para que el consumidor pueda comprenderlo y elegirlo frente a otros», afirman. «Para eso, además, es importante que esté bien identificado para que el consumidor pueda verlo sin problemas»,añaden desde la organización.
Finalmente, Unión de Uniones resalta que proyectos anunciados con gran repercusión mediática como los de las macrogranjas ponen aún más en peligro a todo un sector, ejerciendo presión a los ganaderos lácteos, bajando los precios en origen y obligando a explotaciones pequeñas y medianas a cerrar al no poder competir con estos gigantes.
Desde la organización reclaman una revisión de los acuerdos realizados hasta ahora para que eviten generar más pérdidas a los productores, así como la creación de una mesa de negociación en la que se encuentren presentes todos los eslabones de la cadena de valor, incluyendo a la administración, que eviten la formalización de contratos por debajo del coste de producción. De igual forma, se pide mayor responsabilidad y capacidad de análisis sobre el alcance que puede tener dar luz verde a determinados proyectos, como las macrogranjas.