De este modo, la competencia de las cooperativas en el suministro de carburantes es leal y legal, amparada por la Ley de Economía Sostenible, Ley 2/2011 de fecha 4 de marzo. Más aún frente a una serie de disfunciones que se han identificado en este mercado al comprobar, según las estadísticas del propio Ministerio de Industria, que entre las estaciones de servicio no hay más de dos céntimos de euros entre la distribuidora más cara y la más barata de Extremadura.

    A lo que se puede unir un estudio de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), que aboga por introducir mayor competencia en este sector, en el que reconoce que existen deficiencias estructurales que provocan el exceso de concentración y dificultan el juego de la competencia.

Unos precios más competitivos dentro de la libre competencia

   Mientras, las cooperativas ofrecen precios más competitivos en este mercado al reducir sus márgenes de beneficio y favoreciendo además la transparencia del mercado y la libre competencia en este sector.

   Y todo ello cumpliendo escrupulosamente con las normas de contabilización y tributación de este tipo de operaciones a terceros, que supone además un mayor trabajo para las cooperativas, y sometiéndose a las exigencias técnicas al mismo nivel que el resto de instalaciones suministradoras de carburantes, ya que deben cumplir los mismos requisitos y normativa que el resto de estaciones de servicio.

   Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura resalta así la legitimidad evidente de las cooperativas en el sector del suministro de carburantes y recuerda el valor añadido que aportan las cooperativas, especialmente en muchas zonas rurales, donde el único surtidor de gasolina con el que se cuenta es con el de la cooperativa.

(Foto: Archivo www.ondalebrija.es)

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