"De esta manera -ha destacado la directora general del Medio Natural, Salomé Pradas- estos montes se convierten en inalienables, es decir, no pueden ser vendidos, e inembargables e imprescriptibles".
"Asimismo, existe un control mucho mayor a la hora de autorizar aprovechamientos económicos, impulsar proyectos de repoblación, tratamientos selvícolas y no está permitida la roturación de terrenos para uso agrícola ni urbanísticos", ha significado Salomé Pradas.
"Los montes quedan así protegidos frente a la erosión, se evitan aterramientos, impulsamos repoblaciones forestales y consecuentemente la conservación de la diversidad biológica y paisajística", ha explicado Pradas.
Según la directora general "el Consell garantiza, así, la integridad y permanencia del uso forestal de los montes, cuando los mismos tienen una utilidad pública, y los preserva para que conserven su función económica, social y ecológica".
Los montes protegidos por el Gobierno Valenciano reciben una nueva consideración jurídica, la de dominio público-forestal, lo que les otorga un mayor grado de protección, equiparable por primera vez al dominio hidráulico o al marítimo-terrestre.
(Foto: Archivo geoinnova.org)