Castilla y León tiene 2.091 cooperativas, entre las que destacan por su número las más de 1.100 agrarias, 630 de trabajo, 245 de vivienda y 37 de segundo grado, participando, todas, en el desarrollo económico y la generación de empleo en las zonas geográficas en que desarrollan su actividad.
Este tipo de asociacionismo permite mejorar la competitividad, la innovación y el desarrollo empresarial, ya que impulsan el mantenimiento y el crecimiento de empresas tractoras en entornos rurales con mayor capacidad para la atracción de otras empresas.
Además, las sociedades cooperativas tienen "especial capacidad de resistencia en situaciones de dificultades económicas, ya que se basan en el espíritu del cooperativismo, con el fin común que lleva a un grupo de personas a asumir un proyecto, con un funcionamiento democrático, en el que las decisiones estratégicas se toman en conjunto", han precisado dichas fuentes.
Desde la Junta de Castilla y León, están reforzando la apuesta por el cooperativismo, impulsando su promoción y desarrollo con la Estrategia Integrada de Empleo (2012-2015) que incluye el VI Plan de Empleo y que tiene medidas de formación, apoyo a la inversión y financiación entre las que cabe destacar el fomento de la incorporación de socios en Cooperativas y Sociedades Laborales.
Además, desde la Consejería se está impulsando la modificación de la Ley de Cooperativas de la Comunidad para así fomentar la creación y constitución de nuevas cooperativas, así como fortalecer las ya existentes.