Pero en líneas generales, los agricultores de varias comunidades "sufrirán fuertes pérdidas económicas" en sus cultivos de frutas, hortalizas, cereales, maíz, espárragos, fresas, frutos rojos y cítricos y "se prevén problemas" por el retraso de otras siembras.

     Como contratiempo añadido, si la Administración declara una zona como catastrófica, quienes no tengan aseguradas sus producciones no se podrán beneficiar de las ayudas, ha alertado Cooperativas, a pesar del "hachazo" en las ayudas del Estado a la contratación y "el desmantelamiento" de la partida en algunas regiones que provoca "un encarecimiento considerable de la prima" y caída de contratación.

La Cuena del Ebro, la más perjudicada


     Por regiones, en Castilla y León apuntan daños en 150.000 hectáreas de la cuenca del Ebro. En los herbáceos, las raíces empiezan a pudrirse y la humedad podría desencadenar la roya, por lo que puede mermar la próxima cosecha.

     El agua ha impedido la recogida de 8.000 hectáreas de maíz en la provincia de León y unas 1.000 hectáreas (190.000 t) de remolacha y las lluvias impidieron realizar las correspondientes labores de siembra de las nuevas remolachas, patatas, girasoles y maíz así como de las labores de abonado y tratamientos fitosanitarios en cereal.

     El número de agricultores afectados en Navarra ronda los 500 en 20 localidades, con más de 1.000 hectáreas afectadas y daños irreversibles por las crecidas para cereal, bróculi, maíz, pera y manzana), habas, cardos, espárragos, coliflores y alcachofas.

     Más de 12.000 hectáreas con daños por más de 15 millones de euros en Aragón, con un fuerte impacto en cereal, alfalfa, col, brócoli, alcachofa y frutales, según la fuente.

     Las comunicaciones a Agroseguro en Castilla-La Mancha rondan las 1.600 hectáreas, partes que podrían aumentar "por lo menos entre 5.000 o 6.000".

     En esta región, algunas parcelas con el cien por cien de daños mientras que, en herbáceos, frutales, viñedo y olivar, todo dependerá de si los terrenos se drenan, mientras que creció el gasto para alimentar ovejas y cabras al no poder salir al campo.

     En Extremadura, las primeras previsiones hablan de más de 6.000 hectáreas inundadas, con "cuantiosas pérdidas directas" -como arranque y muerte de plantaciones, daños en infraestructuras, arrastre de canales y acequias, desaparición de caminos y carreteras o instalaciones de riego- e indirectos -problemas en floración, arrastre de tierra fértil o pérdida de mercados-.

     Hortalizas y frutales, los más afectados en esta Comunidad donde, además, no han podido realizar los tratamientos adecuados, lo que podría provocar una eclosión de hongos ligados a la humedad que "recortarían la producción de la próxima cosecha de fruta".

Sin poder sembrar y los efectos en la industria


     Por su parte, "no se ha podido sembrar ni una sola hectárea de tomate" y en algunas zonas se están produciendo reducciones de superficie de cultivo que se dedicarán al sector superiores al 30%.

     "Sin duda esto afectará negativamente a las industrias, que necesitan un volumen mínimo de tomates para hacer rentable su actividad, provocado por los altos costes fijos, de personal, energía, financiación y de amortización.

     "Pérdidas por millones" y las cuantifica en fresas, berries y espárragos" en Andalucía, lo que tendrá su impacto "en la exportación y en los clientes" y, el exceso de agua "está haciendo aparecer el repillo" en el olivar y retrasos en las siembras, abonado y aplicación de fitosanitarios en las campañas de herbáceos, patata, ajo, algodón y tomate de industria.

     En la Comunidad Valenciana los perjuicios para el campo "han sido desiguales" -la región arrastra también incidencias por las heladas de febrero y pedriscos de marzo, mientras que en Galicia, Asturias, Cantabria, Euskadi, La Rioja, Cataluña, Madrid, Murcia, Baleares y Canarias "apenas han tenido incidencias".

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