La filosofía de este comité es mostrar que, más allá de la lógica competencia entre productores agrícolas de España y Marruecos, existen líneas de trabajo común donde es posible la cooperación mutua, recalcaron las fuentes.
Este grupo de trabajo sobre el tomate permitirá a los profesionales de ambos países intercambiar información sobre avances de producciones y superficies, calendarios de comercialización, análisis de la situación del mercado y seguimiento del Acuerdo UE – Marruecos.
Lo más interesante y concreto -resaltaron las fuentes- fue la exposición de Marruecos sobre el funcionamiento de su sistema de control de exportaciones agrícolas en lo referente a análisis fitosanitarios, control de cuotas y cupos.
Así, el organismo marroquí explicó cómo funcionan sus análisis en laboratorio para que un exportador consiga superar los exigentes requisitos fitosanitarios europeos, la modalidad de reparto de las cuotas entre los productores locales, el sistema estadístico para llevar un control riguroso de las salidas de productos o el funcionamiento del "sistema de acreditación" de exportadores.
Todos estos mecanismos se aplican no solo al tomate, sino a los productos agrícolas (incluida aquí la miel) en general.
El grupo de trabajo del tomate volverá a reunirse el mes de marzo y luego, una vez finalizada la campaña volverá a hacerlo en el seno del Comité Mixto hispano-marroquí, previsto en junio, donde podrán consensuar sus conclusiones.
Una de las líneas de trabajo consistirá en analizar el control de precios y su fluctuación según la oferta, ya que se ha demostrado que una excesiva oferta de tomate en el mercado hace descender los precios de forma desventajosa para el productor, por lo que tratarán de estudiar mecanismos de limitación de la oferta.