Entre las actuaciones llevadas a cabo ya por el Ministerio tras el veto ruso, Arias Cañete ha recordado que la semana pasado viajó a Rusia el director general competente para entrevistarse con las autoridades del país y que él mismo ha mantenido una conversación al respecto con el embajador ruso.
"Estamos trabajando para mejorar nuestros protocolos de funcionamiento para adecuarlo a la última normativa rusa en vigor", de manera que "podamos tranquilizarles" de que se cumplirán todos los protocolos de la unión aduanera y las normativas establecidas.
Según ha precisado, "la voluntad del Gobierno" es garantizar a las autoridades rusas de que se cumplen sus normas de importación.
Indicó que se analizarán los establecimientos que tienen capacidad para exportar a Rusia para que se adecúen a la legislación en vigor del país para que no haya ninguna restricción al comercio.
El Gobierno, al margen de las actuaciones que pudiera emprender la Comisión Europea "trata bilateralmente de solucionar" los problemas actuales tras el veto ruso para "volver a un mercado de exportación que es muy interesante para España" y que "creo que debemos mantener, conservar y desarrollar".
Tranquilidad para el sector porcino
Por otro lado, la adaptación de las granjas a la normativa europea sobre bienestar y las negociaciones del Gobierno para evitar el veto ruso a las importaciones de carnes frescas y refrigeradas desde España han centrado una reunión del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, con los comerciantes del porcino.
Así lo ha explicado a Efeagro el director de la Asociación Nacional de Comerciantes de Ganado Porcino (Ancoporc), Sergio Fernández, quien ha valorado como "muy positiva" la primera reunión del ministro con la nueva dirección de la entidad ganadera.
En la reunióny, en la que también ha estado presente el director General de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio, Carlos Cabanas, se ha abordado la situación de las negociaciones con Rusia para sortear las trabas a la exportación cárnica, ha detallado.
Según aseguraron los responsables del Ministerio a Fernández, el veto de Rusia no se aplica aún a efectos prácticos, pese a que así lo había anunciado el Gobierno de ese país y, de hecho, todavía se puede seguir enviando carnes frescas y refrigeradas como las porcinas o de aves, aunque han remarcado la necesidad de adaptar los envíos a las nuevas normas rusas para desbloquear la situación.
Ha destacado la "cordialidad" y "las ganas de seguir colaborando como hasta" entre el Ministerio y Ancoporc, tras el reciente acceso de Fernández a la Dirección de la asociación de comerciantes.
También han analizado la adaptación al cien por cien de las granjas a la directiva europea de bienestar animal en casi todas las comunidades autónomas, ha puntualizado Ancoporc.
Moscú pone de fecha límite el 12 de abril
Sin embargo, el Servicio de Inspección Agrícola y Ganadera (SIAG) de Rusia anunció que reducirá la importación de carne congelada española si Madrid no cumple con los requisitos veterinarios antes del 12 de abril.
El SIAG advierte que, en caso de que España no tome las medidas exigidas, limitará considerablemente la lista de proveedores de carne congelada española, aseguró Serguéi Dankvert, jefe del citado organismo, a la agencia rusa Interfax.
Dankvert adelantó que la próxima semana mantendrá una reunión con representantes del Ministerio de Agricultura de España para abordar este problema. Y agregó que similares medidas se tomarán en relación con las empresas proveedoras de carne de Canadá y México si no toman medidas antes del 7 y 22 de abril, respectivamente.
Rusia ya rechazó la pasada semana la petición de los servicios veterinarios españoles de aplazar la suspensión de las importaciones de carne refrigerada o enfriada, que entró finalmente en vigor el 29 de marzo. Entonces, el inspector veterinario jefe ruso, Yevgueni Nepoklónov, mantuvo una reunión en Moscú con el director general de Sanidad de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura español, Valentín Almansa de Lara.
Nepoklónov explicó que los servicios veterinarios españoles han certificado carnes sin inspeccionarlas y sin atender a las exigencias sanitarias de Rusia, Kazajistán y Bielorrusia, los tres países que conforman la Unión Aduanera (UA).
"La situación se agrava con el hecho de que el 8 % de las empresas que cuentan con la licencia para exportar a los países de la Unión Aduanera garantizadas por los servicios veterinarios españoles nunca han sido inspeccionadas según las normas de la UA", informó el SIAG en un comunicado.
La confianza en el control de calidad español, que durante años ha concedido certificaciones sin fundamento, se ha agotado para las autoridades rusas, precisó Nepoklónov al justificar la negativa a acceder a la petición de España. Con todo, el SIAG reiteró que la suspensión es temporal y que será levantada una vez que las empresas cumplan con los requisitos de la UA.