El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha acordado este martes 18 iniciar la tramitación del Plan de Ganadería Extensiva de Andalucía, que pretende impulsar este sector «clave» para la economía del medio rural y el mantenimiento de los equilibrios ecológicos y territoriales.
La nueva estrategia, que contará con el respaldo financiero de los fondos europeos de garantía agraria y de desarrollo rural, dirigirá sus prioridades a asegurar la viabilidad económica de las explotaciones y actividades asociadas, fomentar la comercialización, incrementar el conocimiento del sector entre la población y reforzar su contribución a la mejora del medio ambiente y a la cohesión social y territorial.
La consejera de Agricultura, Carmen Ortiz, ha explicado en rueda de prensa que las medidas previstas en este Plan de Ganadería Extensiva estarán también vinculadas con las que la Junta lleva a cabo durante los últimos años en desarrollo de la Ley de la Dehesa y del Plan Andaluz de la Producción Ecológica.
El Plan de Ganadería Extensiva incluirá un estudio sobre la situación actual de la ganadería extensiva en Andalucía; medidas específicas para mejorar la intervención pública de apoyo al sector, y un sistema de indicadores para el seguimiento y evaluación de las políticas.
La nueva estrategia se someterá a la consideración de los agentes económicos y sociales más representativos y contará con la participación de las consejerías competentes en economía, empleo, igualdad, comercio, educación, salud, consumo, medio ambiente y turismo.
Andalucía cuenta actualmente con más de 32.000 explotaciones de ganadería extensiva, que aprovechan los territorios pastables tanto de dehesas y montañas como de rastrojeras, eriales, espartales y cubiertas vegetales de cultivos leñosos, principalmente olivos y almendros.
De ellas, 14.340 corresponden a ovino (dos millones de cabezas); 7.684 a vacuno (295.741 cabezas); 6.493 a porcino ibérico (181.263 cabezas), y 3.850 a caprino (330.000 cabezas).
Dentro del sector presentan especial importancia la ganadería ecológica, con casi 5.000 explotaciones y más de 650.000 cabezas; el patrimonio genético que suponen las 31 razas catalogadas como autóctonas andaluzas (22 en peligro de extinción), y la vinculación con la dehesa, un sistema de explotación sostenible único en Europa que en Andalucía ocupa casi un millón de hectáreas.
Junto con el beneficio económico directo para el medio rural, la ganadería extensiva destaca también por su papel en el mantenimiento de la biodiversidad y del patrimonio cultural y etnográfico; por la función de corredores ecológicos que desempeñan las vías pecuarias, y por la importancia del pastoreo para prevenir incendios forestales en las sierras.
El sector, ha destacado la consejera, es determinante en la creación y mantenimiento del paisaje característico de los parques naturales situados en Sierra Morena, así como de Doñana; Sierra Nevada; Cazorla, Segura y Las Villas; Los Alcornocales, y la Sierra de Grazalema.