Francia se sitúa, a gran distancia, junto con Malta, Croacia, Irlanda y Bélgica, con un consumo de entre 1,2 y 1,7 kilos.
Los demás países de la Unión Europea se reparten entre naciones que consumen entre 0,5 y 1 kg de aceite por año (Finlandia, Letonia, Alemania, Países Bajos, Suecia, Eslovenia, Austria, Reino Unido, y Dinamarca) y los que no superan los 0,4 kg (Rumanía, Polonia, Hungría, Bulgaria, Eslovaquia, Estonia y República Checa).
En cuanto a otros miembros del COI, Siria registra una cifra de 7 kg, seguida por Albania y Líbano (4,7 y 4,5 kg). A continuación figuran Marruecos, Túnez y Jordania (3,9; 3,7 y 3,1 kg), Israel y Libia (ambos con 2,4 kg) y Turquía (2 kg). Argelia está a un nivel similar al de Croacia, mientras que Montenegro lo hace al de Alemania y Argentina; Egipto, Irán e Irak se acercan a los de Hungría, Polonia y Rumanía.