El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha subrayado que «la modernización del regadío en un seguro de futuro» y ha destacado la clara apuesta innovadora del Gobierno por el uso de aguas no convencionales, regeneradas y desaladas, que aportan un recurso alternativo ante la disminución de las aguas superficiales y subterráneas, a la vez que ha defendido que el regadío es «la joya de la corona» de la agricultura española.
Luis Planas ha participado este martes 5 en la XXII Jornada Técnica de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore), donde ha expresado el firme compromiso del Gobierno para consolidar un modelo de regadíos sostenible y eficiente, que ahorre recursos, agua, energía e insumo a las explotaciones agrarias, en el actual contexto de cambio climático.
Para ello, ha valorado el importante esfuerzo inversión que está llevando a cabo el Gobierno en la modernización de infraestructuras y redes obsoletas, y para la incorporación de nuevas tecnologías digitales y de fuentes de energías renovables. Según ha apuntado, el Gobierno va a movilizar, hasta el año 2027, una inversión público-privada de 2.416 millones de euros, con 97 actuaciones en más de 700.000 hectáreas. Un ambicioso plan de inversiones, que cuenta con financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
En particular, ha señalado que se van a destinar 216 millones de euros para financiar 20 proyectos para la utilización de aguas no convencionales, que se van a desarrollar en 52.000 hectáreas de Andalucía, Canarias, Murcia, Comunidad Valenciana y Baleares.
Con el conjunto de estas inversiones se espera conseguir un ahorro mínimo neto de agua del 10 % respecto a la situación de partida y multiplicar por dos los recursos hídricos procedentes de la reutilización y desalación.
CON MÁS DE 3,7 MILLONES DE HECTÁREAS, ES EL PRIMER PAÍS EN SUPERFICIE REGADA DE LA UNIÓN EUROPEA: ES «LA JOYA DE LA CORONA» DE LA AGRICULTURA ESPAÑOLA
Para el ministro, «todo euro destinado en regadío sostenible está bien invertido» y ha recalcado que esta apuesta decidida del Gobierno por la modernización del regadío es «un paso adelante nunca dado hasta ahora».
En su intervención Planas ha destacado que España, con más de 3,7 millones de hectáreas, es el primer país en superficie regada de la Unión Europea y el primero del mundo en superficie de riego localizado. Por lo tanto, el regadío constituye la punta de lanza del desarrollo económico, social y demográfico de las zonas rurales donde se implanta. Es «la joya de la corona» de la agricultura española.
Ha apuntado que el regadío abarca el 23 % de la superficie cultivada en España y genera casi el 65 % del valor de la producción vegetal. Además, permite multiplicar por seis la productividad agrícola, aumenta hasta cuatro veces la renta de los agricultores y genera tres veces más empleo. También ha destacado que el 72 % de las explotaciones de regadío a nivel nacional tiene menos de 20 hectáreas, lo que le otorga un valor social incuestionable.
Durante la jornada, el ministro ha entregado a Andrés del Campo, presidente de honor de Fenacore, una condecoración en reconocimiento a sus casi 30 años de trabajo al frente de este organismo. Planas ha felicitado a Andrés del Campo por su defensa de los intereses de las comunidades de regantes y por su esfuerzo a favor de los regadíos sostenibles y eficientes. Asimismo, ha reconocido su gran capacidad de diálogo y de trabajo para hacer frente a los retos del sector.
Planas ha asegurado que las comunidades de regantes juegan un papel protagonista en la tarea de adaptación del sector que tiene lugar en el siglo XXI.
Osea, los ríos vierten el agua al mar, el agua se saliniza y después vamos montamos las desaladoras y extraemos el agua ya salada para desalarla, un sinfín de gasto en energía para desalar y luego volvemos a echar la sal al mar creando un desequilibrio de salinización perjudicial para las especies marinas, claro en el campo tampoco se puede tirar porque mata la tierra. Si a eso se le añade el elevado coste económico de esa transformación y el coste del agua a los regantes pués encantados. Aplaudamos con las orejas.
Es lógico modernizar la agricultura, pero no de forma que a expensas de los bienes de unos agricultores se revalorizen los bienes de otros
Existe desfase entre el valor de las indemnizaciones por expropiacion forzosa de tierras de cultivo para nodernizar os regasios, y el valor de las indemnizaciones por expropiacion foezosa de tierras por imwjoea de nfraestructuras de vias de comunicación, autovias, vias ferreas…
El valor de la tierra de cultivo ha de ser el mismo en ambos casos y de existir desfase, debiera ser a favor de la expropiacion del campo para mejora del campo
Y esto es lo que han de defender tanto el Ministerio de Agricultura como las Administraciones Autónomas y provinciales correspondientes y competentes, asi como las OPAS que supuestamente están para la defensa del campo en general y de forma igualitaria, y no selectiva
Y porqué el inporte selas indemnizaciones pir expropiación de tierras para modernizar el regadio es bastante inferior al de la expropiación para el AVE por ejemplo
Es un agravio comparativo al que han de hacet frente tanto Administraciones como las OPAS