el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha reafirmado el compromiso del Gobierno de España con la modernización de regadíos, un apartado donde Castilla y León acapara el 54 por ciento de la inversión nacional y el 40 de la superficie transformada en zonas regables.
Son datos aportados este martes 26 por el ministro al final de la reunión celebrada con comunidades de regantes de la Cuenca del Duero en la sede del Sindicato Central de Barrios de Luna y la Asociación Federduero, en Hospital de Órbigo (León).
Durante la reunión, los regantes han solicitado financiación para las 80.000 hectáreas (35.000 en León) cuyas comunidades ya han aprobado la modernización de la zona regable y se encuentran a la espera de financiación.
El ministro ha destacado que el regadío es la «joya de la corona» del sector agroalimentario
Planas ha mostrado su compromiso del Gobierno de España con el regadío, y aunque «no puede llegar hasta el último rincón del país, sí es necesario que muchas zonas de España sean transformadas y modernizadas para hacer un uso más eficiente de un recurso limitado como es el agua en un contexto de lucha contra el cambio climático».
«Lo importante no es que haya un horizonte más cercano o más lejano, sino continuar trabajando y avanzando sin detenerse en la tarea de modernización que nunca termina», ha añadido.
El ministro ha destacado que el regadío es la «joya de la corona» de un sector agroalimentario que produce más de 100.000 millones de euros anuales, de los cuales exporta más de la mitad.
«La modernización de regadíos nunca se acaba y existe el compromiso y garantía total del Gobierno para seguir en la senda de la inversión», ha destacado Planas.
Por su parte, Ángel González Quintanilla, presidente de la Asociación Ferderduero, que aglutina a las comunidades de regantes de la Cuenca del Duero, ha recordado al ministro que la modernización del regadío es el «futuro si se quiere seguir compitiendo».
González Quintanilla ha recordado la dificultad que tiene algunas comunidades de regantes para aprobar las modernizaciones, ya que muchos de sus miembros son propietarios que no trabajan las tierras y la inversión en regadío es muy costosa.
En este sentido, y según los datos de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias SA (SEIASA), en la actualidad ya hay 101.446 modernizadas en Castilla y León tras la inversión de 513,33 millones financiados a través del convenio entre Ministerio, Consejería de Agricultura y Comunidades de Regantes.
A la espera de su encomienda de ejecución se encuentran cerca de 80.000 hectáreas pertenecientes a veintitrés comunidades de regantes de la Cuenca del Duero que ya han aceptado la modernización, y cuya inversión necesaria para su ejecución, todavía no aprobada, alcanzaría los 762,7 millones.
En la actualidad, y según los programas incluidos en el convenio MAPA-SEISA de diciembre de 2017 y el último firmado en diciembre de 2018, sólo está previsto actuar en siete zonas con alrededor de 13.000 hectáreas con una inversión prevista de 87,2 millones de euros.
Entre éstas actuaciones de regadíos, están las modernizaciones de varios sectores del Canal del Páramo (León), el Canal de Pisuerga (Palencia), el de los canales de Castronuño y Pollos (Valladolid), y el último aprobado recientemente de la comunidad de regantes de Campillo de Buitrago (Soria).
Por ello, González Quintanilla ha solicitado que la «maquinaria no se pare independientemente de la situación política que exista».
En este sentido, Planas ha asegurado que aparte de la convocatoria de elecciones el Ministerio sigue trabajando en la modernización de regadíos y en la redacción del Plan Estratégico para la próxima PAC.
Preguntado por las previstas balsas de riego en el Órbigo y la oposición generada en la comarca, ha asegurado que lo primordial es acometer la modernización, y que cualquier proyecto que se establezca «tendrá que disponer de las pertinentes autorizaciones medioambientales».
Por otra parte, Planas se ha referido a la producción remolachera y subrayado que desde el Ministerio se ha trasladado a Bruselas la necesidad de «realizar un almacenamiento privado de remolacha».
«Es un almacenamiento del que no es partidario la Comisión Europea al considerar que la situación de los precios en los mercados es transitoria. Nosotros apostamos por la continuidad del sector remolachero en Castilla y León ya que es un sector muy importante desde el punto de vista económico», ha explicado.
Por último, el titular de Agricultura ha apuntado que también hay otros cultivos como el lúpulo «muy interesante y que son un nicho de futuro ante la demanda de la industria».