Las primeras estimaciones de LA UNIÓ de Llauradors prevén una campaña de uva de vinificación en el conjunto de zonas productoras de la Comunitat Valenciana bastante mala pues a las perspectivas de una reducción de cosecha del 30% hay que sumar el brutal incremento de los costes de producción. No obstante, hay que señalar que la uva en esta campaña posee una gran calidad, por lo que se piden precios acordes, ya que el precio recibido por los productores valencianos de uva de vino es el más bajo de España y se sitúa un 33% por debajo de un productor catalán o un 95% menos de lo que percibirá un extremeño.
La sequía, la excesiva humedad en primavera y los intensos pedriscos han hecho que, en términos generales, se prevea esta cosecha más baja y que en algunas zonas productoras aún descienda más. El problema es que esas cosechas a la baja se arrastran ya desde hace más de tres campañas.
EL PRECIO MEDIO PERCIBIDO POR LOS PRODUCTORES VALENCIANOS DE UVA DE VINO ES EL MÁS BAJO DE ESPAÑA: UN 33% MENOS QUE UN PRODUCTOR CATALÁN O UN 95% MENOS QUE EL EXTREMEÑO
En cuanto a los precios percibidos por el productor existen pocas operaciones y las que hay son para variedades blancas, con precios de entre 0,15 y 0,18 €/kg, ligeramente superiores en un 7% a los de la pasada campaña, pero totalmente insuficientes. Este pequeño incremento del precio medio no va a compensar, ni de lejos, la importante reducción de cosecha, por lo que un simple cálculo elaborado por los servicios técnicos de LA UNIÓ da como resultado que los ingresos de los productores disminuirán en más de 11 millones de € sobre la campaña pasada.
En este sentido el precio medio percibido por los productores valencianos de uva de vino es el más bajo de España y se sitúa un 33% por debajo de un productor catalán o un 95% menos de lo que percibirá un extremeño. Comparado con los modelos comerciales de otras comunidades autónomas, las diferencias son aún más abismales, Así por ejemplo respecto de un productor riojano o castellanoleonés, los valencianos recibirán esta campaña un 79% menos o si los comparamos con los gallegos esta diferencia se incrementa hasta el 90%.
En relación con los costes de producción, un reciente estudio de LA UNIÓ cifraba los mismos en la Comunitat Valenciana durante esta campaña en 0,36 €/kg. Con estos datos los productores valencianos pierden un poco más de 800 € por Ha, lo que hace que «se hayan convertido, de facto, en jornaleros de sus explotaciones y los ingresos que generan son derivados de su trabajo directo y no de su actividad como empresario».
PIDEN QUE LAS AYUDAS DE LA GENERALITAT PARA PALIAR LOS EFECTOS DE LA GUERRA EN UCRANIA CONTEMPLEN AL SECTOR VITIVINÍCOLA
Luis Javier Navarro, vicesecretario general de LA UNIÓ de Llauradors, indica que «la Ley de la Cadena Alimentaria está para cumplirse y no es de recibo que los agricultores percibamos precios, tras el sudor y el esfuerzo de todo el año, por debajo de lo que nos cuesta producir. Tenemos que acabar ya con esta situación que no sucede en ningún otro sector más que en el agrario y exigir un precio justo».
En este sentido, desde LA UNIÓ se hace un llamamiento a los viticultores a formalizar contratos por escrito de compraventa de uva con el establecimiento de calidades, precios y condiciones concretas, e informa de la obligación de las bodegas de pagar las uvas a los viticultores a 30 días según la actual ley de morosidad, independientemente de la fecha de calificación del vino por una Denominación de Origen.
Otras propuestas de LA UNIÓ pasan porque las ayudas establecidas por la Conselleria de Agricultura para paliar los efectos de la guerra en Ucrania contemplen al sector vitivinícola y también porque la línea de seguro agrario no tenga tanta franquicia en las coberturas frente a incendio y fauna y así compensar que reciben el precio más bajo de España.
En la Mancha vitícola, entre el maldito verano, la especulación, los conejos y la desidia de los políticos, tampoco vamos mal. La perdida de cosecha en relación al año pasado es superior al 40 %. Los precios de ruina. En el secano prohibido fumar. Año sobre año perdiendo. Soluciones para el campesino complicadas: sólo puede subsistir el regadío.El secano y todo el viñedo en vaso sin solución corriente. Cuesta más la vendimia manual, que valor tiene el precio de la uva, No se encuentra mano de obra y los pocos – como saben que están mucho menos de los necesarios – quieren vendimiar si o sí, sin que les den altas y así cobran del Estado otros quinientos euros al mes. La sanción es de 6000 euros por cada persona sin documentar. Que hace el autónomo: ¿ llorar, morirse, o tirar la toalla porque de arruinados no pasan. Pienso y muy en serio, que debieran poner – que pueden – los arranques definitivos YA y dejar las parcelas de secano manchego, o sea de tipo desierto que son, liberadas de todos los requisitos oficiales, de todos los impuestos y obligaciones. Bastante hacen los cuatro rurales que aún quedan con mantener terrenos con cultivo que enmascaren el paisaje tan rácano para que algún tipejo diga lo de la España vacía y que valen más los conejos y los lobos que los hombres del campo. Dita sea.
Pero es la misma calidad?