Para Fulgencio Fernández, esta situación en medio de la crisis económica por la que atraviesa la sociedad española con un menor poder adquisitivo, está implicando que esta subida de impuestos el veterinario no pueda repercutirla en sus honorarios, con la consiguientes consecuencias socioeconómicas negativas para la profesión, precariedad laboral, cierre de establecimientos clínicos e incremento del desempleo
“Ante esta subida tan escandalosa de este impuesto, entendemos que es de gran urgencia exigir al Gobierno de España la exención del mismo, como profesionales sanitarios que somos, con el fin de que consigamos detener en gran parte la gran crisis que está afectando a nuestro colectivo”, matiza Fernández Buendía.
El titular del Colegio Oficial de Veterinarios de Murcia ha señalado de forma contundente que “la situación es ya insostenible, y los veterinarios no podemos seguir con este sistema impositivo tan alto. Es injusto y discriminatorio para nuestra profesión, por lo que esperamos que desde la Administración se estudie nuestra demanda y quedemos exentos del mismo lo antes posible”.